espacioseuropeos.com (28/5/2010)
El Consejo de Ministros celebrado el día 21 de este mes, acordó asignar 64.545.380,67 de euros a la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles), «correspondiente al ejercicio 2009, respecto del resultado negativo de explotación correspondiente al ejercicio 2008». Con esta «ayuda financiera», el Gobierno de España «trata de garantizar el cumplimiento de las funciones sociales que tiene encomendadas».
La normativa contempla «la fijación anual por el Gobierno de una asignación, durante los ejercicios 2005 a 2012, en el caso de que la ONCE no haya alcanzado en el ejercicio inmediato anterior al considerado, para el conjunto de los juegos comercializados que al efecto se autoricen, los objetivos de venta aprobados por el Gobierno».
La referencia del Consejo de Ministros menciona que el importe de la asignación financiera concedida cada año «será el necesario para cubrir, por una parte, el posible resultado negativo de explotación en el ejercicio precedente que figure en las cuentas anuales de la ONCE y, por otra, el 3 por 100 de la cantidad anterior, que se destinará a la Fundación ONCE».
No estaría de más que el Congreso de los Diputados (Comisión de Economía) comprobase el estado financiero de la ONCE, así como algunas de sus inversiones -muchas de ellas en medios de comunicación-, pues el dinero que reciben anualmente es del erario público. Por otro lado, nos extraña que su balance sea negativo. En caso de que así fuese, no estaría de más que se apretase el cinturón -nos referimos a los numerosos cargos directivos y ejecutivos-, no a los «vendedores» y demás personal.