J.M.G.T. (6/5/2010)
Rafael Rodrigo ha ocupado la tribuna del Foro España Innova como presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), durante el desarrollo de un desayuno cuyo formato informativo incluye coloquio.
Introdujo el acto el secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, resumiendo la catalogación científica del Dr. Rodrigo como astrofísico, colaborador en destacadas misiones de la Agencia Europea del Espacio. Dijo también que es granadino y que realiza la transformación del CSIC, de organismo autónomo en agencia estatal, que debe de ser la moda en el mundo del Derecho Administrativo, aunque sus posibles excelencias se nos escapan a cuantos estamos en la otra ribera de la burocracia.
Tras algunas consideraciones sobre el polinomio I+D+i, formuló la premisa de que la política científica posee un carácter estratégico y de largo plazo. También estableció el contraste entre la producción tecnológica española, traducible en patentes, muy por debajo de nuestra producción científica.
Relató algunas de las experiencias con éxito por parte de unidades del CSIC, cara al mundo empresarial. Así una patente debida al equipo de la Dra. Margarita Salas, que ha producido unas regalías al Consejo de 6,6 millones de euros. Otras dos, bien diversas, se refieren al cable superconductor de corriente eléctrica y a una variedad del vino albariño. Un ejemplo más lo tomó de la investigación aportada a «Angulas de Aguinaga» que, ante la disminución de capturas, reducidas al 10 % de otros tiempos, ofreció la alternativa de un producto sucedáneo, con el tratamiento de materia muscular de pescado: «La Gula del Norte».
Hizo referencia a las oficinas de transferencia científica al ámbito empresarial, que no encuentra réplica para demandar investigación en sentido contrario.
Durante el coloquio, Rodrigo reconoció que este año el Presupuesto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha bajado en un 13,4% a causa de la crisis económica. En cuanto al cese del responsable económico del organismo lo achacó a una pérdida de confianza en el mismo.
Sobre la reciente adjudicación del telescopio gigante a Chile, explicó que las calidades para la observación del cielo en su localización superan a las de la isla de La Palma y que, además, el mantenimiento resultará más económico en aquel territorio chileno, por contar con otras instalaciones próximas de similar naturaleza. Así pues, desde Chile se verá más cielo, con tales artefactos.