España
espacioseuropeos.com (24/8/2010)
El Congreso de los Diputados rechazó ayer las comparecencias de Miguel Ángel Moratinos y Alfredo Pérez Rubalcaba para dar cuenta de los graves sucesos que han tenido lugar desde hace más de un mes en la frontera de la ciudad española de Melilla con Marruecos. La comparecencia de los ministros de Interior y Exteriores fue solicitada por los diputados del PP y apoyada tan solo por UPyD.
La petición de comparecencia fue rechazada en la Diputación Permanente por 29 votos (PSOE, CiU, ERC e IU), 3 abstenciones (PNV y BNG) y 20 a favor (PP y UPyD).
Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso recriminó al gobierno su actuación, su ausencia, durante el transcurso de la crisis provocada por Marruecos en la frontera con Melilla: «ausencia del ministro de Asuntos Exteriores, el silencio de la ministra de Igualdad y la dejadez del titular de Interior (…) aunque se niega la españolidad de Ceuta y Melilla, se ataca a nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad, se veja a las mujeres, se atenta contra su seguridad y su igualdad, se ocupa la tierra de nadie y se bloquea la frontera con Melilla».
A estas críticas respondió el portavoz socialista de esta guisa: «Son incidentes y altercados que el PP trató de convertir en una crisis entre dos países que tienen relaciones de vecindad, países soberanos que compartimos intereses económicos, que compartimos la lucha contra determinadas inseguridades (…) España y Marruecos están llamados a colaborar y a entenderse».
Durante su intervención, José Antonio Alonso acusó al PP de «deslealtad» e «irresponsabilidad», afirmando que los incidentes «están solventados». Pero, tuvo un lapsus -o le traicionó el subconsciente-, ya que al referirse (lo hizo en dos ocasiones) al viaje de José María Aznar a Melilla dijo a «Marruecos».
Nos parece lamentable que los ciudadanos españoles no podamos escuchar los argumentos y explicaciones del Gobierno de España. Pero más lamentable aún nos parece la posición de Izquierda Unida y BNG, que con su apoyo -el primero- y abstención -el segundo-, impiden que los ministros de Exteriores e Interior, den explicaciones de su gestión ante los representantes del pueblo. Desprecio, por supuesto, nos merece la posición del PNV, CiU y ERC, aunque ya deberíamos estar acostumbrados.