España
Carlos Ruiz Miguel (17/8/2010)mohamed-vi-moratinos-y-rubalcaba
El pasado día 12,  para gran escándalo de algunos, escribí aquí que el rey Juan Carlos I se ha equivocado al llamar a Mohamed VI. Los corifeos y, por qué no decirlo, algunos bienintencionados, pensaron que la llamada de Juan Carlos I era una especie de «bálsamo de Fierabrás». La realidad no ha tardado ni 12 horas en imponerse. El majzén ha iniciado el bloqueo de Melilla.

I. LA CONFUSIÓN DEL DESEO Y LA REALIDAD
A nadie le agrada una crisis. Pero la realidad es la que hay. De ahí que muchos, tomando sus deseos por realidad llegaran a escribir:

Total, que no ha habido más remedio que pedir al Rey que interceda y menos mal que lo ha hecho. Si no llega a ser por él, en vez de ver hoy como se impide el acceso a Melilla de los camiones de suministro de víveres, a lo mejor teníamos que hacer frente a la airada protesta de Mohamed VI en las Naciones Unidas, que es algo muchísimo peor.

Con esta mentalidad lo extraño es que el autor del trabajo no se consuele con el hecho de que Mohamed VI no haya reivindicado Granada.

II. LA PRUEBA DEL FRACASO DE JUAN CARLOS I…
Lo cierto es que ANTES de la llamada del rey no ha habido bloqueo a Melilla.

Y, sin embargo, DESPUÉS de la llamada, se ha producido un bloqueo que los instrumentos del servicio secreto marroquí anuncian que van a prolongar todo agosto.

Si esto es un «éxito» pues que venga Dios y lo vea.

III. … Y UNA GRAVE INTOXICACIÓN CONTRA EL REY JUAN CARLOS I
La edición impresa de El País del jueves 12 de agosto contiene una frase que, yo personalmente, considero no sólo absolutamente increíble, sino totalmente inaceptable y, muy probablemente, falsa.

Esta es la frase:

Don Juan Carlos se ofreció, el martes, a José Luís Rodríguez Zapatero a hacer una gestión para tratar de abortar la incipiente crisis con Marruecos y su huésped aceptó con agrado.

1º. Es «increíble» que el rey Don Juan Carlos se quiera meter en un lío. Don Juan Carlos será cualquier cosa, pero no es idiota.

2º. Es «inaceptable» porque aunque la gestión de la política exterior la lleva en el Estado absolutista marroquí el rey, la política exterior la lleva en el Estado constitucional español el gobierno. Por eso mismo es «inaceptable» que el rey «se ofrezca» a hacer algo que constitucionalmente corresponde hacer al Gobierno.

En términos constitucionales la cuestión es muy clara: el interlocutor de Mohamed VI no es Juan Carlos I, sino Rodríguez Zapatero.

A nadie se le ocurre pensar que si Mohamed VI tuviera un problema diplomático con el Reino Unido la reina Isabel II interviniera.

3º. Es probablemente «falsa» porque lo más probable es que haya sido Rodríguez Zapatero quien se lo haya pedido al rey.

¿Por qué? Pues porque la crisis es de tal entidad que Mohamed VI no se le pone al teléfono a Rodríguez.

Esta es la realidad de las «excelentes» relaciones de «amistad» con Marruecos.

IV. UNA PRUEBA INMEDIATA…
La crisis nos va a ofrecer una inmediata ocasión de comprobar si el Gobierno está a la altura.

Ha sido, nuevamente, Macarena Gutiérrez en La Razón quien ha dado la clave:

La Policía reclama refuerzos ante el riesgo de una avalancha humana en la frontera
12 Agosto 10
Madrid
M. Gutiérrez
La tensión creciente en la frontera con Ceuta y Melilla ha llevado al Sindicato Unificado de la Policía (SUP) a pedir refuerzos que garanticen la seguridad en los puestos que ahora se consideran puntos calientes.

El secretario general de esta agrupación policial, José Manuel Sánchez Fornet, señaló ayer a LA RAZÓN que la situación sigue tensa «desde que hace un mes y medio Marruecos instara a sus ciudadanos a crear problemas a nuestras compañeras».

Aunque reconoce que el trasfondo es político, y tiene que ver con las «aspiraciones sobre Ceuta y Melilla», Sánchez Fornet asegura que «hacen falta 200 agentes más» para garantizar la calma y evitar avalanchas humanas como las que tuvieron lugar el año pasado.

La pregunta es muy simple:

¿va el Gobierno a reforzar la frontera de España con Marruecos en Melilla con esos 200 nuevos agentes?

V… Y UNA LECCIÓN SEMPITERNA
Lo que está ocurriendo ahora demuestra que la anterior crisis hispano-marroquí de 2001, como otras que se produjeron antes, como la de 1975 no fueron por culpa de «España».

Cumple a la izquierda española y, en especial, a Rodríguez Zapatero una gravísima responsabilidad histórica: la de haber culpado a José María Aznar de la anterior crisis hispano-marroquí. En aquella ocasión, la izquierda española demostró una gravísima carencia de patriotismo y de escrúpulos al culpar a Aznar de una crisis que no tenía otro responsable sino Mocarlos-ruiz-miguel-catedratico-de-derecho-constitucionalhamed VI.

Aquella crisis se superó, conviene recordarlo, no con la llegada de Rodríguez Zapatero al poder, sino con la cumbre de Marrakech de diciembre de 2003.

Ahora convendría, y mucho, al gobierno de Rodríguez Zapatero aprender la lección del gobierno de Aznar López.

Y convendría, para poner fin a futuras crisis, dejar claro a Marruecos que España sólo puede mantener relaciones de amistad con ese país si respeta el Derecho Internacional.

Una responsabilidad que, por cierto, es extensible a aquellas empresas española que operan en Marruecos en lugar de hacerlo en otros países que no violan el Derecho Internacional ni amenazan a España.

De esta crisis se puede salir con bien.

Pero hay que saber y querer hacerlo.

Es la hora de los hombres de Estado.

N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización de  Carlos Ruiz Miguel, Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Santiago de Compostela, que también pueden ver en desdeelatlantico.