Afganistán
espacioseuropeos.com (8/11/2010)
De forma inesperada -se ha dicho que por motivos de seguridad-, el presidente José Luís Rodríguez Zapatero, se presentó en Afganistán, casualmente coincidiendo con la visita del Papa Benedicto XVI. Zapatero llegó el pasado sábado a las inhóspitas y belicosas tierras afganas, acompañado de las ministras de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y Defensa, Carma Chacón,
La llegada del presidente del Gobierno español a la base española sita en la provincia de Badghis -donde está acuartelado la mayor parte del contingente militar español- fue casi de forma sorpresiva, según informaron medios de comunicación afganos.
Durante su entrevista con el gobernador de la zona, Delbar Jan Aman, Zapatero declaró que su gobierno no piensa retirar el contingente militar de Afganistán, ya que continuará prestando ayuda al Gobierno afgano. Esa ayuda se centra casi exclusivamente en el perfeccionamiento del sistema administrativo, la formación de cuadros para las fuerzas de seguridad nacionales (militares y policías) y el desarrollo del «comercio en la provincia de Badghis», informa la agencia de noticias rusa, RIA Novosti.
El Gobierno de España mantiene en Afganistán (Badghis y Herat) un contingente de unos 1.600 militares.
Con esta imprevista visita a Afganistán, Zapatero se «escapa» del protocolo de tener que recibir al Papa y de paso, la ministra de Exteriores, «escurre el bulto» antes de iniciarse el violento desalojo por parte de las fuerzas de ocupación de Marruecos, del campamento saharaui formado en las proximidades de El Aaiún.
Y como la gravedad de la situación en El Aaiún va en aumento, la visita de la ministra Trinidad Jiménez se «escapó» a Bolivia y otros países hispanoamericanos.