Guinea Ecuatorial
Abaha (30/11/2010)
Tras el descrédito internacional de Marruecos con la ocupación del Sáhara Occidental y el violento desalojo del campamento Akdaim Izik, instalado a las afueras de El Aaiún por miles de saharauis, a lo que se une el radical impedimento de que los medios de comunicación puedan moverse con libertada en el territorio saharaui, ahora recurre al apoyo de la dictadura de Guinea Ecuatorial.
Hace días, dimos cuenta del apoyo y solidaridad de Guinea Ecuatorial a Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental. Pues bien, ahora Marruecos vuelve a la carga en busca de esos escuálidos apoyos que ya no poco peden hacer por mejorar su imagen.
De acuerdo con la información que facilita la página de Internet del Gobierno de Guinea Ecuatorial, el embajador marroquí en Malabo, Jilali Hilal, se reunió con el presidente de la Cámara de los Representantes del Pueblo, Ángel Serafín Seriche Dougan. La finalidad de este encuentro ha sido continuar informando a los «distintos miembros del gobierno y representantes de instituciones de derechos humanos del país sobre la posición del Gobierno marroquí ante la crisis política del Sáhara».
El diplomático marroquí, según la misma fuente, «declaró a la prensa que su gobierno está desplegando todos los esfuerzos para conseguir la paz en la zona, mientras justificaba la posición de Marruecos al impedir la entrada en la zona de algunos medios de comunicación extranjeros»: Jilali Hilal -informa la misma fuente-, manifestó que «apelamos a la responsabilidad de algunos medios de la prensa española y algunas agencias de prensa argelina que han actuado con parcialidad ante este caso».
«Desgraciadamente, en estos últimos 25 años las negociaciones con el Polisario no han tenido éxito alguno y, de momento, no ha habido una solución pacífica para este conflictos», reiteró el embajador.
Por su parte, Seriche Dougan, apeló a las organizaciones internacionales: «Creemos que las Naciones Unidas y otros organismos gubernamentales de derechos humanos harán lo posible para trabajar en una solución pacífica para el conflicto de Sáhara»,
El embajador marroquí cumple su papel como tal, mintiendo y ocultando la realidad de lo que ocurre en el Sáhara Occidental; y la dictadura de Guinea Ecuatorial, se aferra a la monarquía alauíta. Los dos se necesitan. Marruecos ha cometido un error que le va a costar caro y ha sido organizar una manifestación en contra de España en Casablanca, aunque lo haya hecho con el pretexto de acusar al Partido Popular; el rey Mohamed VI ha cometido otro error amenazando, como siempre, a España. Sin duda habrá reacciones, aunque no vengan de Zapatero.
Una duda nos surge de esta unión, Guinea Ecuatorial y Marruecos, tratando de lanzar un mismo mensaje, ocultando las atrocidades cometidas contra el pueblo saharaui y denunciadas por prestigiosas ONG y organismos internacionales, y es la de ¿quién hace de puente entre las dos dictaduras?
Nuestras fuentes nos informan que es un español, y diputado nacional, que se mueve con mucha soltura entre Rabat y Malabo, volando de acá para allá en avión privado algunas veces.