Guinea Ecuatorial
Abaha (16/12/2010)embajador-de-espana-gomez-acebo
La  prensa española se hace eco de que Malabo ha pedido «apoyo de Madrid para reformar su Administración». En efecto, ayer el Embajador español visitó el Ministerio de la Función Pública y Planificación Administrativa del Gobierno de Guinea Ecuatorial donde, además de visitar las relaciones entre los dos países, se dio por enterado del proyecto de la reforma que, supuestamente, quiere llevar a cabo la Administración guineana.

Ese plan contempla, según fuentes guineanas la creación de una Escuela de Administración Pública que pretenden que entre en funcionamiento en el Reimer trimestre del año 2011. Y ahí es donde entra el Gobierno de España, ya que la petición de su financiación le fue pedida al embajador de España en Malabo, Manuel

Gómez-Acebo, por parte del ministro de la Función Pública y Planificación Administrativa, Tomás Esono Ava.

A la petición del ministro guineano, el diplomático español afirmó que ese proyecto es «fundamental para potenciar aún más el rendimiento de los funcionarios, en el que esperamos que  participe la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)».

Resulta que España que está a verlas venir, va a ayudar económicamente a uno de los países del mundo con el PIB más alto, otra cosa es que no salga de los bolsillos del dictador ni recaiga entre la población guineana.

¡Trini! Desde aquí te pedimos que no caigas en el mismo error de Moratinos -aunque no fue tal, sino beneficio- de ayudar al sátrapa. Lo que tienes que hacer es retirar la subvención, que a través de Europa -y la vuestra-  le llega al CPDS y a los partidos que, cada dos por tres, se crean en España para intentar dar visos de democracia a lo que abajo se cuece.

Nos cuentan que Ciudadanos por Guinea Ecuatorial está preparando dos amplios informes para entregar en organismos internacionales. Uno de ellos basado en el Informe de Unión Popular de Guinea Ecuatorial (UP) sobre las atrocidades del régimen de Malabo, para entregar en Bruselas, ONU, Amnistía Internacional y otras ONGs de prestigio mundial, y otro con destino la Unión Europea (Comisión, Parlamento, etc.,), solicitando una intervención sobre los fondos que desde la UE, supuestamente, se destinan a dos partidos políticos con representación en la Cámara de Representantes del Pueblo de Guinea Ecuatorial.