España/Economía
espacioseuropeos.com (29/4/2011)
El primer trimestre de este año arroja 213.500 parados más, según la EPA (Encuesta de Población Activa), lo que equivales a al 21,29 por ciento, rozando los cinco millones. La tasa de paro española es actualmente más del doble de la media de la Unión Europea y la más alta de la zona euro.
Durante el primer trimestre del año el número de parados ha crecido en 213.500 personas, según los datos del INE. De acuerdo con el estudio del INE, la ocupación registra en el primer trimestre de 2011 un descenso de 256.500 personas, hasta un total de 18.151.700 ocupados.
Por otro lado, la población activa baja en 42.900 personas en este primer trimestre de 2011. El número de desempleados aumenta en 213.500 personas, lo que sitúa el total de parados en España en 4.910.200. La tasa de actividad baja 11 centésimas, hasta el 59,88 por ciento.
Aparte del sector de población femenino, donde el paro crece más, los mayores de 50 y los jóvenes se ven también más afectados. Todos los sectores de producción reducen el número de desocupados. El sector industrial lo reducen en 82.000 menos; la construcción en 78.500; los servicios, 74.600 y la agricultura en 21.300.
Una muestra más de cómo está la situación económica en España es que el número de contratos indefinidos desciende en 139.100 y los asalariados con contrato temporal lo hacen en 54.300, respecto del trimestre anterior, según constata la EPA.
Los hogares en los que todos sus miembros se encuentran en paro han aumentado en 58.000, situándose 1.386.000.
El País Vasco tiene la menor tasa de paro, con un 11,61 por ciento, mientras Andalucía, con el 29,68 por ciento es la comunidad autónoma con mayor paro, seguida de Cataluña.
A pesar de estos datos, la cifra real de parados es muy superior a los cinco millones, ya que hay que tener en cuenta que en esa tasa no se contabilizan los desempleados que están realizando cursos de formación, ni las personas que se han prejubilado in haber llegado a los 65 años. Asimismo, hay que tener en cuenta que muchos jóvenes no se apuntan en las agencias de empleo (antiguo INEM), conocedores de las escasísimas posibilidades de ser contratados. Así, un sector importante de esos jóvenes optan por seguir formándose, a través de módulos de formación o inscribiéndose en doctorados o cursos de Master, que por cierto tienen un elevado precio.
Un panorama ciertamente desolador, mientras la banca aumenta sus beneficios, las grandes empresas -véase el caso de Telefónica-, externalizan su actividad, despiden a miles de trabajadores y aumentan los dividendos de accionistas y los ´bonus´ de sus ejecutivos. No nos cansamos de afirmar que los sindicatos mayoritarios y la clase política son, asimismo, culpables de esta situación. Sin obviar, por supuesto, a la Justicia a la que los españoles valoran mal, de acuerdo con los datos recogidos por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas).