Reino Unido/Francia
espacioseuropeos.com (13/4/2011)gadafi-y-sarkozy
Tras dos semanas de ataques de la coalición internacional contra las fuerzas de Gadafi, los cosas no parecen ir demasiado bien para los atacantes y ex amigos y socios del dictador libio. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha tenido que escuchar las quejas de Francia y Reino Unido sobre la escasa contundencia de la OTAN contra las fuerzas militares del líder libio.

Lo que, en un principio, se valoró como una acción rápida para desalojar del poder a Gadafi se está viendo difícil de cumplir. La operación militar, según un general francés -de acuerdo con la noticia difundida por Radio Francia Internacional-, puede ser de ‘larga duración’.

Francia y Reino Unido no desean una solución política y por eso exigen a la OTAN más contundencia, como demuestra que las dos naciones europeas rechazaran  el alto el fuego propuesto por la Unión Africana, el cual si aceptó Gadafi.

La postura de no negociar con el dictador libio es la misma que asumen los rebeldes a través del Consejo Nacional de Transición (CNT). El CNT solo aceptaría un acuerdo si éste contempla la salida de Gadafi, algo en lo que coincide el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague.

Lo que si se está complicando es la posibilidad de vencer militarmente a Gadafi, como lo demuestra que fuerzas del dictador han logrado recobrar algunas de las posiciones hasta ahora en poder de los rebeldes.

Algunos analistas militares galos consideran que Libia podría quedar dividida tras este conflicto, postura que coincide con la manifestada a la BBC por el ex jefe de la diplomacia libia, Musa Kusa, refugiado en Gran Bretaña, que declaró que su país puede se una «nueva Somalia».

Francia es partidaria de que a OTAN «intensifique»  sus esfuerzos militares en Libia para proteger más y mejor a la población civil, pero olvida la situación de la población de Yemen, Siria, Marruecos y otros países.

Hoy  viaja a París el primer ministro británico, David Cameron, para entrevistarse con  Nicolas Sarkozy. Ambos mandatarios analizarán  la situación en Libia tras las críticas que los dos países han hecho a la OTAN  sobre la «insuficiencia» de su implicación militar en Libia.