España
Aquilino Tejedo (19/7/2011)
La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde ya no cumple siquiera funciones tan de trámite como la de constituir el jurado para otorgar el Premio Nacional de Cinematografía, de carácter anual.
El pasado 12 de Julio publicó el BOE la composición del correspondiente jurado; pero, al ir a reunirlo el 18 de Julio -fecha de la sublevación militar del 36 y de la paga extra creada por el franquismo- cayeron en la cuenta de que no se cumplía la paridad de sexos zapateril, ya que contaba con nueve hombres y tres mujeres, causa estimada suficiente para que el asunto quedara aplazado «sine die».
En otros premios nacionales del mismo ministerio de Sinde -que no de Cultura en serio- se ha requerido a las organizaciones representadas legalmente en el correspondiente jurado para que designaran no a un representante, como se hacía desde tiempo inmemorial, sino para que ofrecieran dos -uno de sexo masculino y otro de sexo femenino, o a la inversa- de tal suerte que el ministerio pudiera elegir la preferida/preferido. No sólo resulta ridícula esta mentecatez sino que, de rebote, reduce la participación natural ajena a los miembros del propio departamento gubernamental, en la medida que queda a su albur elegir entre los dos nombres propuestos de manera forzada.
Situados en esta absurda alcaldada, susceptible de hacer reír en otros países a mandíbula batiente, ya hasta cabría dejar la selección en manos de sexadores coreanos, considerados los más hábiles para sexar, con la máxima rapidez, pollos de granja. ¿Habrá, efectivamente, que soportar tantas bobadas hasta Marzo de 2012? ¡Los dioses no pueden ser tan inmisericordes con los bípedos implumes de Hispania!
