España
G. T. (18/8/2011)ccardenal-philippe-barbarin
«Peligro, hay. Y, a veces, hay violencia. Cuando existe un problema, tenemos que decirlo y hacernos respetar»,
ha manifestado el  cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, que ha ofrecido una rueda de Prensa, convocada por la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera, en Madrid, donde participa en las actividades programadas con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Contestaba a la pregunta de un informador sobre la actitud de la Iglesia Católica, en Francia, ante el expansionismo islámico en Europa.

Añadió también el purpurado, primado de las Galias, que, a su vez, el fenómeno presenta algunos aspectos positivos. Porque los católicos franceses estaban adormecidos, y los musulmanes están contribuyendo a que algunos despierten. «Hay más gente en la mezquita el viernes -ha añadido- que en la iglesia el domingo. Además, no cumplimos el ayuno como lo cumplen los musulmanes». Calificó de amigo al presidente del Consejo Regional de los musulmanes en Lyon.

Dentro de su actividad ecuménica, relató el cardenal Barbarin que en los días anteriores a su llegada a la capital de España había estado en tierras de Valencia, invitado por la Amistad Judeo-Cristiana. «Tenemos -precisó- muchas cosas comunes con los judíos; y también dificultades». Monseñor Barbarin, en diálogo con el gran rabino de Francia, Gilles Bernheim, dio contenido, en 2008, al libro «Le rabbin et le cardinal».

Sobre los antecedentes de las Jornadas Mundiales de la Juventud, se refirió al record de asistencia en Manila, con unos seis millones de participantes. Adelantó que la próxima será en 2013 y tendrá lugar en Rio de Janeiro.

Philippe Barbarin nació el año 1950, en Rabat (Marruecos), y fue profesor de Teología en el Gran Seminario de Fianarantsoa (Madagascar).

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