Chile
Pedro Godoy P. (5/8/2011)
Los mexicanos usan la frase entrecomillada para referirse a lo esencial de algo, es decir, al meollo. En el terremoto que sacude a nuestra estructura escolar, sin irse por las ramas, estimo que estudiantes y docentes buscan poner fin a la privatización.
Esta es la médula del modelo neoliberal. Su aplicación a lo educativo resultó catastrófica. Subyacente en el movimiento estudiantil está el afán de concebir la docencia como servicio público gratuito y no mercancía. De allí la exigencia de gratuidad y de poner fin al lucro.
El Estado docente es abolido por Pinochet. La Concertación, en 20 años, no mueve un dedo para reconstruirlo. Los asesores del general imponen la educación de mercado que -entre otros efectos tóxicos- deteriora la autoridad magisterial al convertir en cliente al alumno.
El negocio se impone como motor de lo académico. La LOCE y la LEGE no se ajustan al tradicional principio: «la educación es atención preferente del Estado», sino la evalúa como función subsidiaria. Las consecuencias están a la vista.
N. de la R.
El profesor Pedro Godoy P. es miembro del Centro de Estudios Chilenos (CEDECH).