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Guinea Ecuatorial
Abaha (5/10/2011)
Algunos opositores, de buenas intenciones, se deshacen en halagos hacia la Justicia francesa o estadounidense, cuando aparece el menor indicio de que van a actuar contra el sátrapa de Guinea Ecuatorial. Unos hablan de «coraje», oros de «independencia», otros de «valor», y todos ellos quedan a la espera de que el milagro ocurra. Pero el milagro se retrasa. Lo hemos dicho una y mil veces. El maná no caerá así de repente. Para que caiga hay que agitar el árbol. Esas «acciones» judiciales no son ni más ni menos que actos de presión, igual que esas reuniones hoteleras de Madrid de la «sociedad civil». Pero allá ellos, los que esperan algo por esas vías. Les va a pasar como a la Penélope del cantautor  Serrat, que debe estar todavía esperando en el andén a su amor.  

Y otra vez, erre que erre, con lo del Premio Unesco. Obiang está empeñado en pasar a la historia con un galardón de esas características, que otros aprovechan para emplearlo en su guerra por el petróleo. Estados Unidos ha expuesto sus «objeciones» a tal premio, pero la liza continúa. De momento, se aplaza de nuevo. En París, se dice, se mantienen conversaciones. Obiang se está gastando una pasta, que más vale que la emplease en el país, entre sus ciudadanos.

Y de repente aparece una noticia en la página de Internet del Gobierno de Guinea Ecuatorial, titulada «Un contrato millonario en el sector del petróleo ecuatoguineano para la empresa de Daniel Lebègue«. ¿Quién es Daniel Lebègue? Pues, nada más y nada menos, que el Presidente de Transparency International France, «organización que ha lanzado graves ataques contra las instituciones de Guinea Ecuatorial«, según la mencionada página.

La Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial amplia datos sobre Daniel Lebègue: «también uno de los principales responsables de TECHNIP. Esta empresa posee importantes intereses en este país: concretamente, dos contratos en el sector petrolífero que ascienden a un monto total de 230 millones de dólares USA». Y sigue: «Desde hace años, la autodenominada organización no gubernamental Transparency International lidera una intensa campaña de críticas y ataques contra el Presidente y el Gobierno de Guinea Ecuatorial».

Además de liderar Transparency International, Daniel Lebègue, que «supuestamente  lucha por la justicia social, es también y nada menos que miembro del Consejo de Administración (Administrador) y Presidente del Comité de Auditores de la empresa TECHNIP, que actualmente trabaja en dos importantes proyectos en el sector del petróleo en Guinea Ecuatorial», afirman desde el gobierno ecuatoguineano, sin recatarse en afirmar que el «monto total de los dos contratos que la empresa TECHNIP, de la que es Presidente y Administrador del Comité de Auditores, Daniel Lebègue, suman un total de 230 millones de dólares USA».

Las mismas fuentes informan que la empresa TECHNIP está involucrada en dos proyectos más: «ASENG y ALEN. En ASENG, han obtenido un contrato de 110 millones de dólares, que ya están pagados y el proyecto se encuentra a punto de concluir». Pero hay más: «en ALEN han obtenido un contrato de 120 millones de dólares, y están en proceso de comenzar los trabajos».

La página de Internet del gobierno guineano afirma literalmente que «los verdaderos objetivos de los creadores de este tipo de campañas son sus propios intereses económicos en nuestro país, e igualmente demuestran la hipocresía de algunas instituciones y personajes que realizan un doble juego moral, ya que el Sr. Lebègue se beneficia directa y personalmente de las actividades del sector del petróleo en Guinea Ecuatorial, al mismo tiempo que las acusa de corrupción, y calumnia a las instituciones más importantes de este país».

Daniel Lebègue
Daniel Lebègue

Y finaliza así: «Campañas hipócritas y faltas de realidad como las desarrolladas por Transparency International France también afectan a iniciativas positivas para el continente africano como la creación del Premio UNESCO-Obiang Nguema Mbasogo, cuyo objetivo es la financiación para la investigación de enfermedades, especialmente en África».

¿Deducciones?

Muy sencillo, y complejo a la vez. España, como Estado, ni se entera ni se aclara. Otra cosa es que, particularmente, algunos hagan su agosto, que es otra cosa. La pelea -Libia, Túnez y Egipto, son un ejemplo y, Marruecos, con derivadas distintas, otro-, está entre Sarkozy y Obama. Y como elementos de estrategia-presión, están algunas ONGs, o todas. Lo lamentable es que los chicos de la cuesta de las perdices trabajan, posiblemente sin saberlo, para sus compis de La Piscina en París.

Para nosotros, un hecho importante es el que tuvo lugar el mes pasado en el poblado de Baho Grande, que no dejaremos de contar.