Europa
espacioseuropeos.com (18/10/2011)asociacion-appa
La Asociación para el Progreso  de los Pueblos de África (APPA) ha dirigido una carta pública a los parlamentarios europeos que votaron en contra de que el Tribunal de Justicia Europeo pudiera examinar el Tratado de Pesca entre la Unión Europea y Marruecos, para que este tribunal pudiera emitir un dictamen sobre su legalidad o ilegalidad.

Especialmente significativo ha sido el voto en contra para que el Tribunal de Justicia Europeo pudiera examinar ese tratado de pesca, ha sido el de los parlamentarios del Partido Popular y del PSOE, que olvidando los lazos que unen a España con el pueblo saharaui, ha impedido que ese tribunal dictamine sobre la ilegalidad o no de ese acuerdo. Ilegalidad que, desde APPA, consideran probada desde el punto de vista que Marruecos ha ocupado militarmente un territorio que no pertenece al reino alauita, según constatan los hechos y las resoluciones de la ONU.

Por su interés publicamos el contenido de las dos cartas, una en español y la otra en inglés:

Carta dirigida a Parlamentarios Europeos españoles

Señoría:
Usted ha votado en contra de que el Tribunal de Justicia Europeo  pudiera examinar el Tratado de Pesca entre la Unión Europea y Marruecos, para que este tribunal pudiera emitir un dictamen sobre su legalidad o ilegalidad.

En este Tratado de Pesca no solo está en juego una cuestión de intereses, los de la UE y Marruecos, sino también de derechos; los del pueblo saharaui.

Ciertamente que se trata de un pequeño e indefenso pueblo  con el cual aún mantenemos algunas vinculaciones y obligaciones históricas. Por estas dos razones: porque es un pueblo indefenso y por nuestra vinculación histórica tenemos obligación de defender esos derechos. Esos acuerdos favorecen la persistencia en la ocupación ilegal del territorio saharaui por parte de Marruecos; es  como un aval de la Unión Europea  a esa ocupación, lo cual entorpece la posibilidad de que el pueblo saharaui ejerza su derecho a la autodeterminación.

Con este voto negativo Usted ha dado a entender que prefiere no saber la verdad, o peor aún: que Usted tiene la sospecha, o la certeza, de que los acuerdos son ilegales y por esa razón impide que el tribunal se pronuncie; para poder obrar sin compromisos morales.

Ningún país ha reconocido que la ocupación del Sahara por Marruecos sea legal. Sin embargo la ONU, la UA, muchas organizaciones internacionales como A. I. Human Rights Watch  y muchos países sí que han denunciado esa ocupación. Pero ésta se mantiene por la fuerza con  el apoyo de poderosos países como Francia y  los EEUU, y también por la Unión Europea que se pliega a los dictados de Francia.

A la Humanidad le ha costado mucho avanzar en el principio del respeto a la ley; sería muy peligroso retroceder a la ley de la fuerza.

Con motivo de las manifestaciones populares de estos últimos meses, especialmente en el Reino Unido, el Premier  inglés denunció una alarmante falta de principios morales en la sociedad europea… ¿dan ejemplo sus dirigentes?

Es posible que  su actitud haya  sido en obediencia a las indicaciones de su partido: le recuerdo que en cuestiones de derecho y de justicia no se admite la disculpa de la obediencia debida, solo existe la conciencia.

Le pedimos que en la negociación del nuevo Acuerdo de Pesca cambie Usted el sentido de su voto en favor del pueblo saharaui, nuestros antiguos compatriotas; porque es de justicia. También para evitar que, cansados de tanto esperar y tantos abusos, se vean obligados al empleo de la violencia en defensa de su libertad. Si esto ocurriera, serían responsables todas las  personas que han contribuido a perpetuar la tragedia de este pueblo.

carta-a-parlamentarios-europeos1 

Carta dirigida a Parlamentarios Europeos no españoles

Dear Sir/Madam:
We are writing to you about the recent vote of the European Parliament concerning the 2007 EU-Morocco Fisheries Partnership Agreement (the «FPA»).   We regret that you voted against referring the FPA to the European Court of Justice for consideration of its legality.  

We are concerned that your vote means that you are reluctant to consider the merits of the matter or even worse: that you have the suspicion, or even certainty, that the FPA is illegal and so do not want an opinion of the Court, that the European Commission can continue to act without moral obligations.

The FPA contributes to Morocco’s illegal occupation of the Saharawi territory.  It is also an endorsement by the EU of the occupation and an obstacle to the self determination right of the Saharawi people, something well established in international law (as affirmed by the International Court of Justice in its 2010 Kosovo advisory opinion).

We acknowledge that MEPs routinely defend interests of their countries, but in this case, it isn’t just a matter of interest, but of rights: the rights of the Saharawi people.  It is true that they are a small and defenceless people with which, although we are not always ready to face the fact, we have historic obligations and bonds.  The result is that it still falls to Spain to protect the rights and interests of the people that we once colonized.

No nation recognizes the sovereignty of Morocco over Western Sahara.  Nevertheless, the United Nations, the African Union, many international NGOs (Amnesty International, Humans Rights Watch) and many states condemn the occupation.  The state of affairs persists because of the support of countries like France and the USA , but also because of EU policy, including in respect of the FPA.

Humanity has worked hard to move forward the principle of respect for the rule of law. It would be very dangerous to allow a reversal.  And, yet, the FPA’s continuing operation directly contributes to undermining the rule of law when it comes to the occupation of Western Sahara.

It is useful to consider the broad popular call for social changes in many countries and especially in Arab states as part of the aspiration to justice.  We will yet in the weeks ahead see the call to fairness for all peoples.  That must be so for a people displaced from and who have seen their territory occupied for more than 35 years.  

We urge upon you a careful appraisal of the FPA. The time to act justly, outside of national and party strictures, in a clear case of illegality (that is, both the FPA and the occupation of Western Sahara) is still with us.

We hope to hear from you in reply to this letter, and are grateful you have considered the matter.