Economía/España
Manuel Funes Robert (28/11/2011)zapatero-y-rajoy
Me refiero lógicamente a la euforia por la victoria del PP, que no va durar más de lo que tarde en llegar la hora de ofrecer los primeros datos sobre el paro. La estrategia PP consistió en capitalizar al máximo los errores de ZP, que por su magnitud convertían en fácil la estrategia electoral del partido de Rajoy. Y esto, que les ha llevado al triunfo, les ha hecho perder de vista dónde está el origen del mal: en Bruselas y su cura cruenta de ajuste.

Porque en efecto, lo peor de ZP aparece cuando desde Bruselas le imponen al gobierno Español el endurecimiento del ajuste con lo cual lo peor de ZP está lejos de ZP.

Afortunadamente Sarkozy ya ha cogido el toro por los cuernos y se ha enfrentado al BCE, estrategia a la que se ha sumado tardía pero elocuentemente el presidente en funciones. Y como hemos aludido a la obra Hjalmar Horace Greeley Schacht en la Alemania del 32 al 36, queremos ampliar la referencia por lo importante que puede ser para reblandecer la resistencia de la Merkel. El libro «MERH GELD, MERH ARBAIT, MERH KAPITAL» aparece reproducido en sus páginas más importante (226 y siguientes) de mi libro «LA LUCHA DE CLASES EN EL SIGLO XXI».

Estamos viviendo la reproducción de la crisis en su primera y temible fase, cuando Trichet, en la primera se sus iniciativas y durante los años 2009 y 2010 dobló los recibos hipotecarios a la mitad de las familias europeas con lo cual dio un golpe al consumo comunitarios que determinó el comienzo real de la crisis y que por el efecto multiplicador alcanzó a todos los sectores. En efecto, si la crisis empezó al pasar los tipos del 2 al 5%, ahora estamos llegando al 7% con lo cual ha aumentado el impulso causa principal de la crisis. Todos los gobiernos, incluso el alemán están acudiendo a los mercados privados para financiarse a plazo corto  y como decimos, al 7%, cuando el BCE podía prestar en términos formales al 1,25% oficial y sine die.

La crisis la sigue manteniendo la inoperancia del BCE, consentida por los gobiernos que se someten a un estatuto -ni siquiera una ley- dictado por los intereses financieros privados que han invertido radicalmente y en su favor la grandiosa obra de la unión monetaria, el paso más importante para la unidad política europea.

La razón básica de mi pesimistas augurios sobre la obra y el futuro del PP reside en que no citan nunca al BCE, que es donde está el origen y el remedio de la crisis y en cambio citan continuamente la austeridad, lo cual ocasionará un nuevo descenso de la demanda que es la causa próxima del mal. Paradojalmente, en el PSOE desde las formulaciones de Rubalcaba se apunta en la buena dirección muy bien rematada por la frase contundente de ZP.