Guinea Ecuatorial/España
espacioseuropeos.com (18/3/2013)

Carmelo Nvono-Ncá
Carmelo Nvono-Ncá

El diario ´ABC´ publicaba ayer un artículo de  Ander Azpiroz en el que se recogen las declaraciones de embajador de este país para la UE, Países Bajos y Turquía, Carmelo Nvono Nca: «Aunque si había empresas pequeñas antes de la crisis las multinacionales españolas apenas se fijaban en Guinea Ecuatorial, pero ahora comienzan a hacerlo», afirma el ahora diplomático.

Nvono Nca alude a las oportunidades que la ex colonia ofrece a los empresarios españoles, como son las infraestructuras. En el artículo se hace referencia a la construcción de “una nueva capital administrativa en el centro del país africano o un programa para edificar 25.000 viviendas sociales”.

En otro apartado, el mencionado periódico afirma: “El diplomático guineano recuerda que su país podría elegir otros socios pero cree que los fuertes vínculos que existen con la antigua metrópoli hacen que esta sea un socio prioritario para Malabo. Y para destacar el atractivo de Guinea Ecuatorial también arguye la seguridad jurídica que se ofrece a las inversiones extranjeras, que en el caso español se encuentra además reforzada con un Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones”.

Más adelante el diario afirma que “Guinea Ecuatorial quiere hacerse un hueco en la escena internacional pero para ello necesita despojarse primero de la imagen que asocia al país con la corrupción o falta de libertades”.

Defiende el embajador a su régimen –algo natural, pues vive de ello-, afirmando que el dinero de la familia de Teodoro Obiang les viene de muchos años de trabajo y negocios, que “nada tienen que ver con los bienes del estado”, pero parece olvidar las acciones judiciales que ha emprendido Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

Respecto a las garantías jurídicas de las que habla el actual embajador, “reforzada con un Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones”,  decir que no valen para nada como lo constatan las numerosísimas denuncias en Exteriores, Congreso de los Diputados y algunas instituciones.  Un ejemplo reciente lo tenemos en la  kafkiana aventura vivida por el empresario español Roberto Cubría, que se vio obligado a refugiarse en la embajada de España en Malabo durante dos meses hasta que pudo salir de Guinea Ecuatorial.

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