Madrid (España)
espacioseuropeos (17/7/2016)
Eva Vela García ha hecho una petición a través de Change.org, en la que explica que desde hace más de año y medio a su hijo, Héctor, le diagnosticaron retraso severo del lenguaje, y fue trasladado desde el Hospital La Paz al Hospital de Torrejón, en la localidad de Torrejón de Ardoz en Madrid, para recibir un tratamiento que le complementaría y reforzaría la ayuda que recibe del Centro de Educación especial en el que está matriculado.
Nuestra sorpresa –escribe la madre de Héctor– “fue mayúscula cuando después de un año de peticiones y trámites, el jefe de rehabilitación del Hospital de Torrejón nos denegó la terapia. Desde la Dirección General de Salud de la Comunidad nos respondieron sin darnos soluciones y el Hospital ni siquiera se ha dignado a contestarnos a nuestras quejas”.
No existe nada que justifique la decisión del Jefe de rehabilitación del Hospital de Torrejón. Lo que ocurre –afirma Eva Vela García– “es que Héctor es un niño que no le interesa a un hospital de gestión privada, ya que ocuparía una plaza de rehabilitación por su patología. Héctor le sale demasiado caro al Hospital de Torrejón”.
No ha sido el primer caso de “denegación” de esa asistencia hospitalaria. En ese centro, que sepamos, ha habido otros dos casos, a los que también se le ha denegado su hospitalización.
Héctor es de esos niños que se esfuerzan mucho para enfrentarse a los problemas, por más obstáculos que aparezcan en su vida. Mi hijo –dice Eva Vela García– “me llena con su alegría y su vitalidad. Su progreso en estos siete años ha sido espectacular a pesar del retraso severo del lenguaje y de la rinolalia abierta que padece”.
Le pedimos al Hospital de Torrejón que garantice el tratamiento de Héctor de rehabilitación foniátrica. Lo necesita para poder desarrollarse como persona. De nada sirve su esfuerzo si no cuenta con el respaldo de las instituciones. Cada minuto de retraso en el tratamiento, merma el esfuerzo de su familia y lucha diaria. El negarle el tratamiento no solo le afecta para su inclusión social, le cierra un camino muy importante de su desarrollo como ser humano: el de la comunicación.
Firma y comparte la petición para que Héctor consiga su tratamiento.