Cataluña (España)
Espacios Europeos (7/10/2017)
Desde el Gobierno de España se había negado, por parte de las Fuerzas de seguridad del estado, un uso desmedido y desproporcionado de la violencia el 1-O. Las evidencias fueron evidentes, videos y fotografías mostraban que si hubo violencia, aunque hubo algunas imágenes trucadas. Ahora, ha sido el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, el que se ha se ha disculpado –o le han ordenado que lo haga- por las cargas policiales del domingo 1 de octubre: “Estoy muy triste, mucho, lamento profundamente que hayamos llegado a esta situación, ha sido muy duro todo lo que hemos vivido y visto estos días, nunca pensé que tendríamos que vivir este tipo de situaciones y espero poder reconducir las cosas para que no se puedan reproducir nunca más», dijo Millo en el transcurso de una entrevista en la cadena de televisión catalana (TV3).
El delegado del gobierno no escatimó sus disculpas: “Cuando he visto las imágenes, y sé que hay personas que han recibido golpes, empujones y hay una persona en el hospital, sólo puedo pedir disculpas», afirmó.
Tras reiterar esas disculpas en nombre de los agentes dijo que si se continúa en la ilegalidad “las consecuencias serán difíciles de prever».
Por otro lado, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona, Francisco Miralles, ha procedido a investigar las cargas policiales que tuvieron lugar el 1 de octubre, a la vez que ha pedido a la fiscalía no “minimizar” la gravedad de las mismas. Ese juzgado recibió 99 partes de lesiones –la mayoría leves-, aunque hubo dos denuncias de lesiones graves.
Este juez ha ordenado investigar los posibles delitos por lesiones producidos por las cargas de la Policía Nacional y Guardia Civil en 23 centros de votación de Barcelona, donde según el auto hubo 130 personas heridas.
El juez Miralles rechaza los argumentos del fiscal, que había pedido investigar sólo los hechos ocurridos en un colegio.