Pedro Sánchez: “El ministerio de Defensa sobra”

España
Diego Camacho (20/1/2021)
En una entrevista que Rafael J. Álvarez realizaba a Sánchez en el diario EL MUNDO, octubre de 2014 (AQUÍ), éste afirmaba que el ministerio que sobraba del Consejo de Ministros era el de Defensa. A continuación a la pregunta de quiénes eran los responsables de las decapitaciones de occidentales por los yihadistas, reconoce que son estos pero desviando la atención hacia Occidente, Bin Laden se educó allí y además era rico. El terrorismo no está vinculado con la pobreza, la gente humilde es la más noble.

Resulta descorazonador comprobar la frivolidad, de una persona que entonces aspiraba a gobernar España, en lo referente a la seguridad nacional. El dislate que supone considerar la inutilidad del ministerio de Defensa, en la nación que posee una situación estratégica privilegiada para la defensa de occidente y que sin duda es su mayor potencial geopolítico, auguraba cual iba a ser el camino emprendido por Sánchez si un día lograba alcanzar el Poder, como así ha sido.

En su ascenso a la presidencia, gracias en parte a su engaño electoral 48 horas antes de iniciarse la jornada electoral, no se ha percibido cambio alguno respecto a su idea de 2014 sobre la Defensa, tampoco autocrítica sobre sus mentiras electorales. En este contexto la inoperancia, la imprevisión y la debilidad de nuestra política exterior se ha hecho la norma. Aceptar las pretensiones de aliados dudosos, ceder al chantaje, conceder antes que negociar y convertir a España en un espacio geopolítico donde todo es posible para el de fuera, a la vez que se pone en riesgo la seguridad del ciudadano español. Las interferencias del ministro del Interior o del ministro de asuntos sociales en las competencias de la ministra de Exteriores, González Laya, configuran el esquema de nuestra debilidad y  desprestigio en nuestra política internacional, directamente ligada a nuestra Seguridad Nacional y al ministerio responsable de ella: el ministerio de Defensa.

Con un presupuesto para Defensa más parecido al de Luxemburgo que al de Italia, poco se puede hacer o evitar. España en la actualidad está sometida a amenazas y si la política exterior es deficiente, el impulso de Defensa es hoy insuficiente para paliar el problema, pues además de la falta de recursos hay una voluntad política para evitar la solución de esta acuciante crisis estratégica.

Como amenaza hay que colocar en primer lugar a Marruecos, aliado sobre el papel y al que nuestro país ayuda generosamente en diferentes planes para el desarrollo y del que solo obtiene desplantes, iniciativas unilaterales que afectan nuestro espacio geográfico y un tráfico de personas enmascarado en inmigración. Todo ello para evitar que el gobierno de España asuma como potencia colonizadora del Sáhara occidental sus obligaciones y permanezca indiferente a la invasión ilegal de este territorio por Marruecos, con la complacencia de EEUU y Francia. La infraestructura de apoyo al tráfico de personas están en la actualidad localizadas en las costas de Marruecos y Mauritania, después de un aviso diplomático prudencial a estos dos países, España podría destruirlos en origen como represalia a nuestra seguridad. El principio diplomático de la reciprocidad debe estar presente en nuestras relaciones bilaterales con estos dos países, en menos de tres meses el problema estaba resuelto. Sí podría completarse con un acuerdo trilateral con EEUU, Francia y el Vaticano para facilitarles todos los inmigrantes procedentes del magreb o del Sahel que quisieran.

Plan OTAN

El estrecho de Gibraltar parece otro asunto ausente de la preocupación del Consejo de Ministros español. Los regalos sucesivos a Gran Bretaña, la no utilización del tratado de Utrech y de las resoluciones de la ONU referentes a la descolonización hacen de este ámbito geográfico un paraíso fiscal controlado por UK, además de una importante base militar con almacenamiento de armamento nuclear, sea de manera permanente o coyuntural como cuando se reparó al submarino nuclear Tireless. A lo mencionado hay que añadir el narcotráfico procedente de Marruecos y controlado por el Makhzen y cuya situación favorece a GB pues la convierte en el poder hegemónico en la zona, hegemonía que Marruecos nunca va a disputar, pero España permanece ausente o disminuida de un espacio que le pertenece y que la corrupción política existente en España ha permitido. En este momento el control policial español sobre el estrecho es una quimera.

Para finalizar este apunte de nuestra seguridad nacional hay que mencionar la política dual que desarrolla nuestro gobierno respecto a Venezuela, las vinculaciones existentes con personas vinculadas al narco y al foro de Sao Paulo. Cuyo objetivo final es la exportación de la revolución comunista a Europa, vía España, y cambiar nuestro modelo actual por el totalitario comunista.

Fuente: El Español digital.