Gobierno Mundial

Sin Acritud…
Esteban Cabal (26/8/2022)
Mi pueblo se llama Tierra. En él vivimos 8.000 personas, la mitad en el casco urbano y el resto en los campos, junto a las playas o en las montañas de alrededor.

Pero el campo está cada vez más abandonado, cada año algunas familias se vienen a vivir a las urbanizaciones del pueblo.

Aquí hay muchas razas y culturas diferentes, exactamente igual que en el planeta Tierra. Cada uno de mis vecinos representa a un millón de habitantes del planeta.

De los 8.000 habitantes que somos, más de la mitad son de origen asiático (chinos, indios, etc.). Luego hay 1.000 africanos, 600 europeos, 600 latinoamericanos, 350 rusos, 350 norteamericanos y 40 de Oceanía.

La mitad de mis vecinos hablan alguna de estas lenguas: chino, inglés, hindi, español, ruso o árabe. El chino es el idioma más común, lo hablan más de 1.200 personas. El inglés y el hindi son los segundos idiomas, hay 600 vecinos que hablan inglés y otros 600 que hablan hindi, aunque estos últimos también entienden el inglés y pueden hablarlo. Luego viene el español, que lo hablamos 400 personas. El ruso lo hablan 350 vecinos y el árabe 250. En cuanto a la otra mitad de mis vecinos, la mayoría hablan idiomas muy raros, que solo entienden sus pequeñas familias.

Respecto a nuestras creencias religiosas, lo que más abunda son los cristianos, 2.200 personas entre católicos, protestantes, ortodoxos, etc. Después están los musulmanes, que son más de 1.200, los hindúes casi 1.000 y los budistas unos 500. Más de 1.000 personas profesan otras religiones minoritarias, como la judía, que tiene solo 12 practicantes. Los ateos y agnósticos, es decir, los que no creen en Dios o por lo menos no profesan ninguna religión, son más de 2.000.

En mi pueblo hay 2.500 niños y 500 jubilados. La mayor parte de la población es muy joven. Cada año nacen 160 bebés y se mueren aproximadamente unos 60 vecinos. O sea que cada año somos 100 habitantes más. Dicen que dentro de 20 años llegaremos a los 10.000.

No sé cómo vamos a hacer, porque aquí hay mucha miseria y enfermedades.

Más de 1.000 vecinos, sobre todo en el área rural, pasan hambre o carecen de los alimentos necesarios para mantenerse sanos. Paradójicamente, en el pueblo tenemos 1.400 personas con sobrepeso, la mayoría viven en el casco urbano.

De los 60 vecinos que fallecen cada año, 18 mueren por la falta de alimentos, de los cuales 12 son niños. Otros 2 o 3 mueren por culpa de la tuberculosis, 2 o 3 por diarrea, 2 más por la malaria y al menos 8 mueren de cáncer. Hay más de 40 personas que tienen SIDA, aunque no todos han desarrollado la enfermedad.

Y 8 vecinos se han quedado ciegos a causa del tracoma, una enfermedad ocular contagiosa. Cada año un vecino muere en accidente de tráfico, otro se quita la vida voluntariamente y otro más fallece de muerte violenta en algún altercado.

Solo hay 8 médicos en el pueblo, uno por cada 1.000 vecinos, y no dan abasto; 2.400 vecinos viven con graves deficiencias higiénico-sanitarias. Sin embargo hay 80 militares o policías, no sé para qué queremos tantos. Aquí hay muchas armas y municiones, 700 vecinos tienen en su casa algún tipo de arma de fuego. Además, tenemos un gran depósito de armas nucleares que es muy peligroso, porque hay tantas que con ellas se podría aniquilar a todos los seres vivos el municipio (hombres, animales y plantas) hasta tres veces seguidas. También hay 50 maestros o profesores, yo creo que debería haber muchos más. Y hay 20 vecinos que son refugiados porque donde vivían antes están en guerra y se han tenido que marchar.

Tenemos un banquero, un alcalde y seis concejales. El banquero guarda todos nuestros ahorros. Con nuestro dinero gana más dinero. Y lo hace prestando nuestro dinero a otro. Por ejemplo, un vecino quiere comprarse una casa y el banquero le concede un crédito con nuestro dinero, y encima le cobra un interés. Si no paga las cuotas, le quita la casa y todo lo que tenga. El banquero siempre gana.

Cuando es el Alcalde quién le pide un préstamo, por ejemplo para hacer una biblioteca, el banquero le deja nuestro dinero. El alcalde se lo irá devolviendo en cuotas que también pagaremos nosotros con los impuestos. Pero el banquero le pedirá intereses, de modo que el Alcalde nos subirá los impuestos para pagarle. Nos  quedaremos sin ahorros y tendremos que pedir préstamos al banquero, que nos concederá con nuestro dinero y además tendremos que pagarle un interés. Supongo que esa es la razón por la que el banquero tiene siempre todo el dinero y casi todos nosotros estamos cargados de deudas, a pesar de que todo el dinero ha salido de nuestro trabajo y por lo tanto es nuestro, de todos.

En mi pueblo hay mucha injusticia y grandes desigualdades entre ricos y pobres.

Hay 200 vecinos muy ricos, que ganan tanto dinero como lo que ganan los 3.000 vecinos más pobres juntos. La mitad de los vecinos de mi pueblo son pobres, sobreviven con menos de 2 euros diarios. Hay 1.200 vecinos que son extremadamente pobres, ellos solo tienen el 2% de la riqueza, gastan menos de un euro cada día y viven en chabolas o infraviviendas. El 80% de la riqueza está en manos del 20% de mis vecinos: el banquero y sus amigos.

Hay 800 vecinos que tienen coche. Algunos hasta tienen dos o tres. Pero el resto no tiene ni siquiera carnet de conducir, aunque también hay 1.000 bicicletas.

Más de 2.000 adultos, sobre todo mujeres, son analfabetos y 125 niños no van nunca a la escuela. Solo 80 personas tienen acceso a la educación universitaria.

El bosque de nuestro pueblo está disminuyendo, todavía 2.400 vecinos dependen de la leña y el carbón vegetal para cocinar y calentarse, la mitad de los árboles han desaparecido el siglo pasado y cada vez la tierra es menos fértil.

Como media, a cada persona le corresponden algo más de 2 hectáreas, pero la erosión y la desertificación afectan a las dos terceras partes del suelo disponible.

Los recursos naturales se están agotando. La caza y la pesca antes eran abundantes pero hoy son escasas. Muchas especies vegetales y animales se están extinguiendo. Los pozos se están secando y las minas están cerrando. Cada año hay más personas desocupadas.

Más de la mitad de los que viven en este pueblo tienen problemas con el suministro de agua y energía. Cerca de 2.400 vecinos no tienen luz eléctrica. El agua potable es muy escasa, 1.500 de mis vecinos solo tienen acceso a agua contaminada o sin depurar. Y el agua corriente no llega a todas las casas. Hay 3.000 vecinos que carecen de ese servicio y dependen del agua subterránea.

Este es mi pueblo. Se llama Tierra y tú también vives allí.

N. de la R:
Esteban Cabal, autor de este texto, extraído de su libro “Gobierno Mundial” nos lo ha enviado con el ruego de que lo publiquemos. Lo que hacemos con placer.