Mi Columna
Eugenio Pordomingo (8/9/2024)
El martes 3 de septiembre, Pepe Álvarez, secretario general de UGT (Unión General de Trabajadores), al ser entrevistado en el programa “Las mañanas de RNE”, dirigido por el periodista Josep Cuní, criticó con dureza las declaraciones de Pedro Sánchez sobre la inmigración.
Pero las declaraciones del secretario general de UGT parecen haber sido pasto de la “autocensura” o, tal vez, advertencia desde la Moncloa, mensajes advirtiendo del peligro de esas manifestaciones del sindicalista Álvarez. Y todos a una a cerrar filas. Todos se juegan mucho, especialmente en la columna de ´peculio´.
El digital del sindicato UGT recoge la opinión de su secretario general referidas a los datos del paro publicados ese mismo día: “hay que tener en cuenta que agosto suele ser un mal mes para el empleo y que los datos de paro publicados hoy demuestran que España continúa teniendo un problema de desempleo”. Y añadió que esos datos son «más que discutibles». Malestar en Moncloa.
Álvarez habló también sobre las comunidades autónomas, la reducción de la jornada de trabajo, la xenofobia, la extrema derecha y la inmigración. En respuesta a una pregunta del entrevistador acerca de la propuesta de Pedro Sánchez sobre la inmigración, afirmó literalmente esto: “que el debate que ha habido en los últimos meses en nuestro país es indecente y que el fenómeno migratorio debe ser abordado siempre desde el punto de vista de las personas porque hay gente que huye de guerras y de situaciones terribles”.
“El problema no son los migrantes” –dijo-, “contra lo que hay que luchar es contra esta lacra del siglo XXI que es la xenofobia y el racismo y la discriminación por el origen de las personas”.
Sin ahondar en lo dicho, queda de manifiesto lo vacuo, lo liviano, de esa respuesta. Pero hubo algo más que esa página de internet de UGT no ha recogido. Pero lo dejamos para el final de este texto.
Sobre el paro y las condiciones de los trabajadores, Pepe Álvarez no se salió de los consabidos latiguillos del manual del sindicalista subvencionado: “Hay que ir a empleo que genere estabilidad y buenas condiciones». Pero fue incapaz de culpar –aparte de a empresarios que usan y abusan de las malas prácticas- al Ministerio de Trabajo del que depende la Inspección de Trabajo. Lo de acusar a la extrema derecha no cuela. ¡Qué Yolanda Díaz mande a los inspectores de trabajo!
El resto de las respuestas del secretario general de UGT son, aparentemente, salidas de la misma fábrica. ¿Por qué no se trató en la entrevista acerca de las reformas laboradles o los escandalosos precios de los alquileres o de la compra de una modesta casa?
Sobre la “migración circular” –término quizás sacado de un trabajo del CSIC– y que el laboratorio de idas de Moncloa ha puesto en circulación, el entrevistado manifestó que “extender la contratación de migrantes en sus países de origen, desde una perspectiva humanista, hay una parte del empresariado de nuestro país que quiere poner una oficina de contratación en Buenos Aires, ver cuántas personas pueden traerse y ponerlas a trabajar sin ningún tipo de control».
Hasta aquí casi todos los medios de comunicación se hicieron eco de lo dicho por el señor Álvarez, pero hubo algunas respuestas suyas que, lamentablemente, han sido obviados –quizás en un acto de autocensura como hemos dicho- o por no zaherir a Sánchez y a su política de resistencia y permanencia en el poder. ¿Pleitesía, agradecimiento, solidaridad, dependencia…? Vayan ustedes a saber. Un dato. Se avecinan elecciones al secretariado en UGT.
Las declaraciones de Álvarez –las que no ha recogido el digital de UGT y algunos medios de comunicación- ha sido la ocasión perfecta, que ni pintada a propósito, para cargar contra el sindicalista descuidado, y de paso contra el gobierno de PSOE/SUMAR.
Un ejemplo, de la prensa de la otra orilla, o la más objetiva, como ustedes quieran, es este titular: “UGT carga contra el modelo de migración circular del Gobierno: Lo razonable es trabajar con la gente que está aquí».
Álvarez respondió a lo de la migración circular, afirmando que «lo razonable es trabajar con la gente que está aquí», y que el país –se refiere a España- “cuenta con 2,7 millones de parados a quienes no se está formando ni trabajando con ellos». Esos trabajadores o parados «tienen que tener prioridad antes de que el Estado, vía cupos, vaya a buscar trabajadores a otro país». ¿Lo ha dicho VOX? No. Lo ha dicho Pepe Álvarez.
Ya sabemos que el gobierno PSOE/SUMAR apuesta, divulga y propala que España necesita unos 200.000 trabajadores migrantes que se planten en el solar patrio todos los años, para así sostener lo que se ha dado en llamar ´Estado de Bienestar´.
Más respuestas de Álvarez: «¿Por qué tenemos que ir a remover a otro lugar a personas que igual no tienen ningún interés en venir a España? (…) Lo razonable es trabajar con la gente que está aquí». Y ahondó más: «Antes de ir a buscar a nadie hay que dar empleo a nuestros parados y a los ‘sin papeles’ en España”.
Estupor en el gobierno PSOE/SUMAR. Y tras ese pasmo llegaron las matizaciones… Por ejemplo: «Yo no he dicho primero los españoles, ni lo diré nunca (…) En ningún caso pongo diferencia entre las personas que están en nuestro país que no tienen papeles y quienes sí.
Álvarez ha replicado que no ha dicho en ningún momento que «primero los españoles» y que se ha referido expresamente al más de medio millón de inmigrantes en situación irregular en España y «que deben de tener prioridad», rectificación suya que recoge otro medio.
Ya se sabe, unos ven lo que otros no ven. En las dos orillas del río se trabaja para machacar, triturar, hundir, al enemigo. Aquí ya no hay competidores políticos, hay enemigos en liza, rivales en lucha encarnizada. Es la herencia que nos dejó José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Por cierto, dónde está este hombre que nos prometió un serio informe sobre su labor de observador en las elecciones venezolanas?
Ya lo dijo don Ramón del Valle-Inclán: “España es una deformación grotesca de la civilización europea”.
Noticias relacionadas:
Etiquetas:
Gobierno PSOE/Sumar, lA mONCLOA, Migración circular, Pedro Sánchez, Pepe Álvarez, UGT