espacioseuropeos.com (9/3/2010)nueva-sede-del-ministerio-de-exteriores
El último consejo de ministros del Gobierno de España celebrado el pasado 5 de este mes, nos dejó estupefactos y anonadados. ¡Que pulcritud en su control de los gastos!; ¡que detalle tan minucioso en las compras! ¿A qué nos referimos? Pues ni más ni menos que a esto: Contratación de un vehículo para la embajada de España en Haití.

«Contratación de un vehículo para la embajada de España en Haití», Así se recogía en uno de los apartados que resumen lo tratado en esa magna reunión de todo los viernes. La referencia de esa «contratación» se refiere al gasto que el ministerio de Asuntomoratinos1s Exteriores y de Cooperación, que detenta Miguel Ángel Moratinos.

La referencia ministerial reza así: «El Consejo de Ministros ha tomado razón de la contratación, por el procedimiento de emergencia, para el suministro de un vehículo de servicio para la Embajada de España en Puerto Príncipe».

La justificación es la siguiente: «Con motivo de la situación de inseguridad generalizada en la zona, derivada del grave seísmo producido el 12 de enero, que supone un grave peligro para dicha representación, es necesario que se ponga a su disposición los medios de protección y seguridad adecuados. Se trata, en este caso, del suministro de un vehículo de servicio para la Embajada de España en Puerto Príncipe, por un importe de 105.509,00 euros».

De esa breve nota no podemos deducir ni de qué marca es el costoso vehículo, ni dónde se adquirió, ni nada más. No sabemos si fue embarcado en uno de los buques de la Armada española que acudieron a Haití para tratar de socorrer a la población de La Española, maltratada por la naturaleza, Estados Unidos y Francia. La primera, en un convulso y trágico terremoto; y los otros azotes -los peores- debido a las invasiones de estadounidenses y franceses, que ampararon, cuando no colocaron, a sátrapas y dictadores. Sin detallar los escasos esfuerzos por sacar del abismo a los ciudadanos haitianos.

Volvamos a la contratación del vehículo para la embajada de Haití y al exquisito control en el gasto por parte del ministerio de Asuntos Exteriores.

A nosotros nos gustaría saber, por ejemplo, el dinero que lleva gastado en el alquiler de la sede principal y  «provisional» de Exteriores ubicada en la calle de Serrano Galvache en Madrid, por la que se pagan más de 650.000 euros al mes  (casi 8 millones de euros al año) a la Inmobiliaria Colonial, la propietaria de las Torres Ágora donde se ubica Moratinos, desde que en 2004 la entonces titular de este ministerio, Ana de Palacio, lo contrató.