Mi Columna
Eugenio Pordomingo (30/8/2010)
¡La leche, con estos socialistas! Mientras hacen tragar leche caducada a nuestros soldados en Afganistán, rebajan los sueldos a funcionarios y contratados laborales, congelan las pensiones a jubilados y rebajan el despido, entre otras desgracias, ellos a vivir a lo grande. Sueldos y más sueldos como Leire Pajín o propiedades inmobiliarias repartidas por toda España, como Bono, el presidente del Congreso de los Diputados, o el tren de vida que para si lo quisiera el Rajá de Kapurtala, que llevan los miembros de la Casta política, especialmente cuando detentan el Poder.
Ayer domingo, el diario La Gaceta, que dirige Carlos Dávila, nos aportaba interesantísimos datos -aunque ya casi nada nos sorprende- sobre uno -una en este caso- de los nuevos ricos a la sombra del Poder. Es, nada más y nada menos, que Carma Chacón, la nacionalista catalana que manda los ejércitos de España, y los retira de las fronteras con Marruecos.
Según el diario La Gaceta, la ministra Chacón y su marido, Miguel Barroso, «compraron hace un año una vivienda en el residencial Los Nómadas, en el municipio de Las Terrenas del distrito de Samaná, una exclusiva zona en la playa de Cosón, la más cara de la República Dominicana». Esta afirmación la testimonia el diario con «documentos a los que ha tenido acceso (…) confirmados por Atlantique-Sud, la inmobiliaria que gestiona las inversiones de la pareja en la zona y que es la promotora y constructora de la urbanización».
La mansión de los Barroso-Chacón recibe el nombre de Las 3 Casas -desconozco como se dice en catalán-, que «se encuentra a 100 metros del mar, en una parcela de 1.330 metros cuadrados y 266 construidos».
Es una modesta vivienda, más o menos como la de cualquier jubilado, pensionista o parado español, compuesta por «una casa y dos bungalows en los que se distribuyen cuatro dormitorios y cuatro baños. Además, tiene una terraza de madera de 75 metros cuadrados y una piscina de 45. Según la inmobiliaria, ambas fueron remodeladas tras la adquisición». Pero resulta que la residencial Los Nómadas, complejo donde está la vivienda de la ministra, es una de las zonas más elitistas de la República Dominicana, según la misma fuente. Y en esa zona y en ese país, los jubilados, pensionistas, funcionarios y parados, lo tienen más que vetado, por no decir otra palabreja.
En esa residencia viven empresarios, políticos, diplomáticos y quizás, a no tardar, la ministra Chacón. Ahora se ha puesto de moda entre los ricos españoles. Los isleños tienen vetada la entrada, a excepción del servicio doméstico y de seguridad, y un famoso jugador de béisbol dominicano, dueño también de una mansión en el lujoso complejo.
La lujosa vivienda de la ministra de Defensa ha costado la nada despreciable cifra de 600.000 dólares a los que hay que añadir los costos de importantes reformas.
La Gaceta aporta además los siguientes datos. «en su última declaración de bienes -la ministra afirmaba- que tenía propiedades por valor de 156
.718 euros y deudas por 358.382 euros. Según el Registro de la Propiedad de Esplugas de Llobregat, Carmen Chacón posee dos viviendas en esa localidad barcelonesa. Sin embargo, el registrador de la Propiedad de Esplugas de Llobregat Josep María Ferran Guitart se ha negado a facilitar a LA GACETA la nota informativa de estas propiedades», algo -digo yo- que es de todo punto ilegal, ya que los registros son públicos.
A partir de mañana comienza oto culebrón -como el que pasó José Bono– sobre lo qué realmente cuesta la mansión; cómo se abonó; a través de qué banco; si en dinero contante y sonante a lo Luís Bárcenas (ex tesorero del PP) o en cheques bancarios…
Menudos días esperan a Carma Chacón, pero no se preocupen ustedes, que no dimitirá… Su acendrado amor a España y la defensa de su honor se lo impide.
Ahora recuerdo aquellas palabras de la ministra de la guerra, o sea de Defensa, cuando arribó a la base conjunta -más bien de Obama– la fragata española ‘Victoria’: «En 7 meses hemos multiplicado por 5…
En este aso se refería al incremento en las capturas de piratas, no del patrimonio inmobiliario.
¡Zapatero, no ganas para sustos!