España
espacioseuropeos.com (14/1/2011)jose-blanco-1
Como consecuencia de la noticia publicada en el diario El Mundo, que puso en evidencia la elevada facturación de la empresa gallega Extraco con el ministerio de Fomento, el ministro José Blanco ha aceptado enviar al Congreso de los Diputados -tal y como prometió- «todos los expedientes relacionados» con esa constructora, cuyo «presidente, Pablo Prada« es amigo del gerente nacional del PSOE, el ferrolano (La Coruña), Xoán Manuel Cornide Pérez.

De acuerdo con los datos publicados por el diario El Mundo, la empresa Extraco ha pasado de «lograr 11,5 millones en adjudicaciones con el PP a 13 con Magdalena Álvarez y 48 desde que José Blanco es ministro».

Como es lógico, el ministerio niega cualquier trato de favor a la empresa gallega, posición que también adopta el PSOE, aunque reconoce que el gerente nacional pretendió favorecer a Extraco, ya que es «educado y cortés»  con el presidente de la constructora, pero que «no hizo después presión ante Fomento en su favor».

La presunta ayuda del gerente del PSOE, Xoán Manuel Cornide Pérez, posibilitó que la empresa Extraco  facturase el año pasado 48 millones de euros al ministerio de Fomento.

Las ganancias de la constructora Extraco «crecieron de forma desorbitada, a la par que descarada, desde la entrada de los socialistas en el gobierno». Las ganancias de Extraco, según los «datos obtenido del Boletín oficial del Estado esta empresa y sus socios obtuvieron adjudicaciones en toda la etapa del Gobierno de Aznar equivalentes a 11,5 millones anuales, mientras que con la socialista Magdalena Álvarez como ministra la media anual rozaba los 13 millones y desde abril de 2009, con su compañero de partido José Blanco al frente obtuvo más de 48 millones en tan solo un año».

El diario El Mundo afirma que no se ha podido acreditar ninguna relación directa del director gerente del PSOE desde 2008 con la empresa Extraco para la «que habría pedido trato de favor a José Blanco, pero sí las dudas sobre la reputación de esta constructora y las obras millonarias que ha ejecutado o está ejecutando por toda Galicia». Los datos, al menos, son llamativos. Por ejemplo, en el «año 2009, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) empezó a investigar a esta empresa y a otras 53 del sector de la construcción en España tras detectar  ´indicios racionales´ de conductas prohibidas por la Ley». Más tarde, en 2010 se le «abrió un expediente por impedir una inspección autorizada de su sede social y fue sancionada con 300.000 euros por una infracción leve».

La longa mano de la constructora  Extraco por Galicia  llega también a las entidades locales más pequeñas. Así, la misma fuente comenta que «El Ministerio de Fomento le adjudicó obras de importancia como el tramo del AVE entre Santiago de Compostela y Lalín (Pontevedra), en unión con la empresa Teconsa y por ocho millones de euros; el contrato de conservación de carreteras de la provincia de A Coruña en UTE, con Acciona por 5,6 millones; o la mejora de acceso a diversos puentes gallegos por 1,6 millones».

No es la primera vez que medios de comunicación nacionales sacan a la luz ciertos chanchullos del embajador de España en el Vaticano, Francisco Vázquez, durante su etapa de alcalde de La Coruña, o del ex ministro socialista Abel Caballero en el ayuntamiento de Vigo. Pero, tampoco hay que dejar atrás los ´enormes negocios´ que dejó la construcción en la etapa en la que el ex conselleiro Xosé Cuiña Crespo (PP), era amo y señor de la COTOP (Fomento) de la Xunta de Galicia durante la presidencia de Manuel Fraga Iribarne.

Las relaciones político-empresariales en Galicia -como en otros lugares de España- son muy fuertes, y en algunos casos son filtradas por dinero procedente de negocios turbios. No estaría de más, que la Justicia actuase con más diligencia y que las Fiscalía actuase de oficio en muchos casos que salen a la luz gracias a la labor que desempeñan los medios de comunicación.