Internacional

Cientos de miles de manifestantes en Birmania contra la Junta Militar

espacioseuropeos.com (25/9/2007)
Más de cien mil manifestantes se congregaron ayer en Birmania, en contra del gobierno. Los manifestantes, en la mayor protesta que conoce la historia de este país,  marcharon por las calles de Rangún en contra de la Junta Militar que gobierna en Birmania desde hace veinte años.

 Miles de monjes budistas, vistiendo sus hábitos color granate, encabezaban la marcha, que prometieron continuar con estas manifestaciones hasta que hayan “borrado la dictadura militar del territorio”.

 El sábado pasado, los manifestantes se concentraron -tras finalizar esta marcha-, en el domicilio de la Premio Nóbel de la Paz y líder a favor de la democracia, Aung San Suu Kyi, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde el año 2003.

 Preocupados por la situación, las autoridades militares permitieron a Suu Kyi que se reuniera brevemente con los monjes para rezar, en la primera aparición pública desde que fue confinada. Pero, al día siguiente, domingo, cuando los monjes intentaron marchar hasta la casa de Suu Kyi, las fuerzas de seguridad estatales bloquearon los accesos a su domicilio con barricadas de alambre de púas.

 Ante la actual situación, los más sesudos analistas internacionales, opinan que sólo caben dos posibilidades o diálogo o violencia. ¿Habrán aprendido todos la lección de 1988?



Declaraciones de Alan Greenspan, ex director de la Reserva Federal: “La guerra de Irak fue principalmente por el petróleo”

alab-greenspanespacioseroepos.com  (18/9/2007)
Alan , ex director de la Reserva Federal, ha admitido recientemente que la invasión y guerra en Irak fue debida al petróleo. En un libro autobiográfico, titulado “La era de la turbulencia: Aventuras en un mundo nuevo” (The Age of Turbulence: Adventures in a New World”), Greenspan ha escrito: “Me entristece que sea políticamente inconveniente reconocer lo que todos saben: la guerra de Irak es principalmente por el petróleo”.

En esta biografía, también critica duramente las políticas económicas del Presidente Bush. Desde 1987 hasta el año 2006, Greenspan dirigió la Reserva Federal de Estados Unidos.

George W. Bush, se ha mostrado sorprendido por el contenido de este libro. En la biografía,  de 500 páginas, su autor acusa a la Administración y al Congreso estadounidense, controlado por los republicanos, de abandonar los principios de su partido.

Unas “memorias” que, aunque pudieran ser matizadas con posterioridad, le están causando serios problemas, tanto a Bush como al Congreso.



España, Irak, Lamentable, muy lamentable….Tres soldados de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos acusados de asesinar al español José Couso

B. P. (28/4/2007)jose-couso
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acusó ayer viernes de “asesinato” a los tres soldados estadounidenses que el 8 de abril del año 2003 dispararon desde un carro de combate, modelo Abrams M1, contra el Hotel Palestina en Bagdad, donde se encontraban alojados varios representantes de medios de comunión de varios países.

A consecuencia del disparo realizado desde ese carro de combate, murieron el cámara de televisión José Couso y otro colega, de nacionalidad ucraniana,  que trabajaba para la agencia Reuters.

Según el auto del juez Pedraz, “los hechos pueden ser constitutivos de un delito contra la comunidad internacional (…) y un delito de asesinato con



Estados Unidos rechazará la extradición a Italia de 22 agentes de la CIA por el secuestro del clérigo egipcio Abu Omar en Milán

ciaEstados UNidos/Italia
espacioseuropeos.com (1/3/2007)
La Administración Bush ha anunciado que rechazará cualquier petición que la Justicia italiana haga respecto a la extradición de los agentes de la CIA acusados del secuestro del clérigo Abu Omar, llevado a cabo en Milán.



Planes secretos del Gobierno turco para invadir el norte de Irak

espacioseuropeos.com (6/2/2007)presidete-de-eeuu-y-turquia
El diario israelita Al Jazeera publicó hace unos días una noticia que, aparentemente, pasó desapercibida, pero que en algunas cancillerías ha sembrado estupor. Según esa información, el Parlamento de Turquía debatió en una sesión secreta la posibilidad de invadir en norte de Irak.

De acuerdo con la información publicada por el diario Al Jazeera, las tropas turcas ocuparían la zona norte de Irak, en la actualidad controlada por los kurdos.



Anna Politkóvskaya y 300 periodistas más han sido asesinados en Rusia desde la “transición” . En el cumpleaños de Putin…

putinAdelaida Gómez (9/10/2006)

El sábado día 7 fue asesinada en Moscú la escritora y periodista rusa Anna Politkovskaya. Su cadáver fue encontrado por una vecina  dentro del ascensor del edificio donde vivía. Su cuerpo presentaba el impacto de varios disparos en la cabeza.

Politkovskaya era una de las periodistas más críticas con la política del Kremlin, y para el presidente Vladímir Putin, un auténtico problema.



Científicos tramposos y publicaciones incautas. Prevención periodística ante los fraudes científicos (III)

Internacional
José-Manuel González Torga (29/7/2006)
Corrían un riesgo aleatorio de víctimas, sin que en ningún caso, apareciera el peligro auténtico de la radiactividad. Mediante una gama de versiones, a seleccionar una, quedaba camuflada, en cualquier caso, la actividad científica velada a toda mirada externa. El rotativo The Alburquerque Tribune destapó, en los años 90, que más de 23.000 personas resultaron expuestas, aunque ignorándolo, a más de 1.400 experimentos con radiactividad a lo largo de 30 años, entre 1945 y 1975.

El segundo supuesto engloba una elevada proporción de los hechos fraudulentos, con la casuística más conocida de escándalos por haber trascendido a la calle a través de los medios de masas.

La investigación periodística de un informador del Sunday Times descubrió la inexistencia de dos colaboradoras de Sir Cyril Burt que aparecían como firmas en artículos que él suscribía en primer término, así como defensoras de sus tesis en polémicas frente a otros científicos. Este artículo resultó más demoledor que el libro crítico que había anticipado León Kamin bajo el título “Ciencia y política del cociente de inteligencia”. Esas aportaciones y otras posteriores echan por tierra, pese a algunos inconsistentes intentos de reivindicación, las tesis defendidas por Burt sobre la determinación hereditaria de la inteligencia, supuestamente investigada en hermanos gemelos idénticos, criados en hogares diferentes. Aseguraba aplicar el coeficiente de correlación de Pearson para verificar numéricamente las variaciones de medidas interrelacionadas. Daba por demostrado con rigor matemático que la inteligencia, más allá de la herencia, sólo depende en una proporción mínima de la educación recibida. Muchos datos y bastantes gemelos fueron fruto de la invención como sus irreales ayudantes.

Un norteamericano de ascendencia italiana, Robert Gallo, terminó reconociendo que no fue él -especialista en retrovirus-, sino Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, de la capital francesa, quien descubrió el agente de ese tipo que produce el SIDA. Gallo había recibido, por partida doble, muestras del virus aislado por Montagnier;  pero no respetó el pacto suscrito por uno de los colaboradores de su equipo reconociendo la prioridad de los franceses. El redactor del Chicago Tribune, John Crewdson, contribuyó a esentrañar la apropiación indebida del descubrimiento que ahí queda para los anales a pesar del acuerdo franco-americano anunciado, a bombo y platillo, por Reagan y Chirac.

El premio Principe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, compartido por Montagnier y Gallo, en orden al conjunto de sus méritos, reunió a ambos en Oviedo, en octubre de 2000; allí quedó patente que ya habían hecho las paces; el conflicto estaba zanjado.

William T. Summerlin, inmunólogo, declaró a los periodistas que cubrían la información de un Congreso sobre oncología que la piel humana, tras un proceso de cultivo de cuatro a seis semanas, podía ser trasplantada sin peligro de rechazo. La clave para dilucidar algo amañado de modo esperpéntico la proporcionó un ratón blanco parcheado de negro en el lomo con un simple rotulador; frotando con alcohol desaparecieron los falsos injertos de piel negra.

En España, más que de fraudes sonados, circulan narraciones de errores. Entre científicos, la defensa corporativa pone sordina a las historias de engaños. Ángel Pestaña, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ya citado anteriormente, deja entrever la tónica cuando escribe: “Otro atentado a la verdad, que aunque ingenuo -por lo fácil que resulta de descubrir- no es menos grave, lo constituye la falsificación inflacionaria de publicaciones en el curriculum vitae, con la pretensión de competir con ventaja, por recursos de investigación escasos, sometidos a concurso público. Aquí, aunque no son de dominio público, se tiene conocimiento de dos casos descubiertos en España afectando a un investigador del C.S.I.C. y a un profesor universitario”.

¿Cómo detectar el fraude científico? “Los periodistas con experiencia -apuntaba Dorothy Nelkinconocen a muchos científicos personalmente y tienen un elenco de expertos de su confianza, informadores in situ en quienes apoyarse. Pero sus fuentes no responden necesariamente a todo el espectro de opinión”. En el mismo capítulo sobre “Condicionamientos de la profesión periodística” dejaba reseñado que “los periodistas científicos obtienen material para sus artículos de boletines de prensa, personal de relaciones públicas, reuniones de asociaciones profesionales, conferencias de prensa, periódicos científicos y entrevistas”. Hoy es necesario añadir internet. Claro que, si a las revistas científicas les introducen de matute los fraudes, pese a sus árbitros o pares, por no disponer de acceso a los datos originales de la investigación, escasas probabilidades para cerciorarse tendrá el periodista científico y menos el de información general. Una buena proporción de los fraudes detectados encuentra el origen de la clarificación en el círculo próximo del infractor, por alguien que tiene a mano los cuadernos de laboratorio, no accesibles, obviamente, al periodista.

Sin ser un científico de la especialidad, sin contar con los medios necesarios y sin poder replicar los procesos de investigación hasta sus resultados, supone algo poco menos que imposible detectar, de entrada, errores y fraudes. Ni siquiera por otros científicos que no hayan  verificado el itinerario seguido hasta el hipotético descubrimiento.

En el año 2000 los periódicos y los medios audiovisuales divulgaron -con referencias a la revista Nature– que Lijun J. Wang y su equipo aseguran haber realizado, en Princeton (Nueva Jersey), el descubrimiento de cómo paquetes de luz, a través de una cámara, que contenga vapor frío de cesio tratado por rayos láser, alcanzan una velocidad de grupo que sobrepasa en 310 veces la velocidad de la luz; los paquetes o pulsos superlumínicos serían detectados a la salida de la cámara de gas 62 milmillonésimas de segundo -nanosegundos- antes que a la entrada (5).

Cuando había pasado más de un mes de la publicación de información amplia en El País, un académico de Ciencias, Francisco José Yndurain (6) rebajaba mucho el alcance de la prueba, “aparte del despiste de decir 300 veces la velocidad de la luz, cuando en realidad es un cambio de unos pocos por ciento”. Reconoce, eso sí, “la notable habilidad de Wang y colaboradores; no es fácil construir un aparato que lleve a cabo la multiplicación y aniquilación de fotones”.

Noticias científicas prematuras ven la luz “cuando investigadores demasiado entusiastas buscan la cobertura de la prensa antes de haber empleado el tiempo necesario en el proceso de revisión por los pares”(7); estamos frente a los marqueteros. Un grupo seleccionado de expertos para la revisión (referees) no siempre garantiza competencia y asepsia, aunque representa un contraste a tener en cuenta.

El criterio de la competitividad a semejanza del mercado, establecido en EE.UU. y trasplantado a Europa, con lemas darwinianos como publica o muere, contribuye a pervertir ciertos comportamientos en el planeta de la ciencia. Para colmo, una revista fundada en 1812 y con gran vitola médica reconocía que algunos de sus expertos han escrito sobre productos de laboratorios farmacéuticos, de los cuales cobran(8). Luego, el periodista bebe en la fuente del paper y, sin saberlo ni quererlo, multiplica aquella información contaminada en origen. Así pues, hay que considerar un avance la directriz marcada, en 2001, por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas contra la publicación de ensayos controlados exclusivamente por la industria.

Notas:

(1) Benach de Rovira, Joan y Tapia Granados, José A.”Mitos o realidades: a propósito de la publicación  de trabajos científicos”. Referencia a El País, 30-06-94, p.24 Mundo Científico. La Recherche, Nº 154, Febrero 1995, p.129.

(2) Gardner, Martin. “La ciencia. Lo bueno y lo malo y lo falso”. Alianza, Madrid, 1988, p. 215.  Di Trocchio, F. “Las mentiras de la Ciencia”. Op.cit., pp. 76  y  ss.

(3) Pestaña, Angel. “¿Fraude científico en España?”, Mundo Científico. La Recherche, Nº 206, Noviembre, 1999, p.63.

(4)  Nelkin, Dorothy. “La ciencia en el escaparate”. Fundesco, Madrid 1990, pp.126 y 110.

(5) Información atribuida a El País/Nature, “Un rayo supera 310 veces la velocidad de la luz en un experimento en EE.UU”, Diario El País, Madrid, 20-08-2000, p.34.

(6) Yndurain, Francisco J. “Un experimento llamativo. Más rápido que la luz, nada”. Diario El País, Madrid, 25-05-2000.

(7) Nelkin, D. “La ciencia en el escaparate”. Op.cit., p.165.

(8)  Piquer, Isabel, desde Nueva York. “Una gran revista médica pide perdón por evaluar fármacos con expertos pagados por sus fabricantes”. Diario El País, Madrid,



Científicos tramposos y publicaciones incautas. Prevención periodística ante los fraudes científicos (II)

Internacional
torgaJosé Manuel González Torga (22/7/2006)
Ni el periodismo ni la divulgación relativos a la ciencia y a la tecnología constituyen especies exentas para la mixtificación. Un escándalo sonado, a la vez que complejo fue, hace veinte años largos, el proceso y sentencia de reclusión contra Pierre Charles Pathé, autor de una obra divulgativa (1) prologada por el presidente de la Asociación de Escritores Científicos de Francia, François Le Lionnais.

El affaire Pathé sacó a la luz la actividad desinformadora, a través de años, por este francés, hijo de uno de los célebres empresarios cinematográficos que popularizaron el apellido.

Durante la guerra fría, Pierre-Charles Pathé, editor de una lettre d’information titulada Synthesis, sostuvo una actividad de intoxicación informativa como agente de influencia de la Unión Soviética, para la que trabajaba y de la que cobraba. Por lo mismo, el grueso de su producción periodística y divulgadora estaba infiltrada de parcialidad político-ideológica (2).




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