Mi Columna Eugenio Pordomingo (6/10/2015)
El escritor y dramaturgo madrileño Enrique Jardiel Poncela dejó escrito que “la amistad, como el diluvio universal, es un fenómeno del que todo el mundo habla, pero que nadie ha visto con sus ojos”. Hombre, ver la amistad con los ojos es harto difícil, pero sentirla y gozarla, sí.
Internacional espacioseuropeos (8/8/2015) Asia Bibi fue condenada a muerte en Pakistán por declararse cristiana por cometer el sacrilegio de beber agua de una vasija donde también bebían sus compañeras de trabajo, pero ellas eran musulmanas, y Bibi cristiana. El Presidente de Pakistán la indultó debido a las presiones internacionales, pero hasta ahora, desde 2010, sigue encarcelada en unas deplorables condiciones.
La acusación de blasfemar contra Mahoma –simplemente por beber agua donde lo hacían las musulmanas y compararle con Jesús– le supuso la condena en la horca. Bibi sigue en la cárcel pues si sale a la calle lo más seguro es que será asesinada por sus conciudadanos. Las presiones internacionales, especialmente del
Hoy tocaba escribir de Bárcenas, de los sobres-sobresueldos, del caso Gürtel, de los ERE de Andalucía, del ´Instituto Noos´, del desafortunado (para España y los saharauis) viaje del rey Juan Carlos a Marruecos, de la “benevolencia” de los tribunales de Justicia con el ex presidente de Bankia, Miguel Blesa, el ex ministro José Blanco, de Yolanda Barcina, presidenta de Navarra y de tantos y tantos, pero uno está saturado, harto, y ya le cuesta sudores darle al teclado para escribir de lo de siempre: corrupción sistémica e impunidad.
Hace pocos días, no se a cuento de qué, el cura de La Navata , Don José Cruz León –yo le llamo cariñosamente Pepe– me hizo un breve relato de la labor de Cáritas de la Parroquia La Navata. Cuando te cuentan las cosas y los casos que por allí pasan, te das cuenta de lo injusta que es la vida, de las desigualdades que existen y también de la bondad y solidaridad de mucha gente.
La Ermita de San Antonio de La Navata se encuentra a un kilómetro escaso de la estación de Renfe y a unos dos del núcleo central del pueblo de Galapagar. La zona, que no pedanía, cuenta con una población de unos 15.000