Sucesos extraños; reflexiones de un mal pensado (I)

Eugenio Pordomingo
Mi Columna
Eugenio Pordomingo (2/7/2016)
Hace varias semanas, me enviaron uno de esos cientos de archivos que, a través de Internet, nos llegan a diario. La curiosidad me picó y con cierto riesgo de que fuese un “virus informático”, lo abrí. ¡Coño!, me dije, si es Beatriz Talegón, la socialista que denunció el tren de vida que llevan los gerifaltes de la Internacional Socialista (incluidos los suyos, los españoles). Talegón aireó, en su momento, que la jerarquía internacional socialista se alojaba en hoteles de cinco estrellas y ahí engullían viandas, caldos y copas de elevada calidad gastronómica, mientras ejercían la “responsabilidad que tienen en los problemas mundiales”. Sobre otros quehaceres no dio detalles, pero nos los imaginamos. Esas declaraciones y otras muchas contra el PSOE, le costaron su salida del partido en el que ha militado más de una década. Parece que sigue deambulando en busca de nuevas siglas.