Coronel Javier Perote y Brahim Gali
Coronel Javier Perote y Brahim Gali

Sáhara Occidental
Javier Perote (30/5/2016)
Un fogonazo lejano  y un disparo  en la noche tranquila del desierto. Con la boca del fusil apuntando al cielo, Brahim Gali en funciones de Secretario del Movimiento de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro anuncia al mundo que el Frente Polisario ha comenzado la lucha armada. La libertad se consigue con el fusil, fue el lema del Congreso.

Golpes de calor, pies heridos, noches andariegas  y fe en la victoria le llevaron a  traspasar la línea de no retorno. Después, la policía, los informes, los titulares: El más buscado, el más peligroso, etc.  Fue por su audacia y su tesón de años por los que pasará a la historia como uno de los elementos más significados de los esforzados  tiempos del  despertar saharaui. Había llegado su momento, no podía fallar, el sueño se hacía realidad: liberar el Sáhara. Entre el eco del disparo  y el olor a pólvora, allá en E l Janga se abren paso la audacia y la sorpresa: el pequeño grupo de combate, aquella primera  “firka” del ejército saharaui, consigue liberar al el Uieli.  

El Ueli uld Mstafa uld Saied carismático líder saharaui que en la conciencia de todos estaba que en el próximo congreso sería elegido Secretario General del Frente Polisario. El Ueli, espléndida combinación de presencia física e inteligencia, elegido de los dioses, nacido para mandar.

Todo se había cumplido según lo previsto, solo quedaba emprender la marcha, pero antes de partir, un  primer gesto de grandeza: liberar a sus carceleros sin daño para ninguno.

El silencio se apoderó del Janga y la hilera de guerrilleros  echó  a andar. Canciones de guerra y el himno del Polisario: “Yo soy el compañero”. Al frente su nuevo líder el Ueli, y mil kilómetros de sol y sed, de luna y sangre. Entre explosiones de morteros y cañones El Ueli ha consumido su lámpara de aceite. En  Nouakchot, una tumba vacía y una mano en la frente  le  invita a dormir. Los dioses se cobran su botín: descansa en paz Ueli.

La lista de los mártires del Frente Polisario será extensa; acaba de empezar la guerra sucia. Tifariti, campo del horror, tres  jóvenes heridos en combate asesinados con las manos atadas: Abdi uld Brahim, Embarec  udl Hossein, Fadel  uld Mohamed Lamin. Descansen en paz. Después cuarenta y tres años de vergüenza, mentiras y traidores.

España es grande: en cualquier sitio se puede vomitar

N. de la R.
Janguet Quesat
  es el primer puesto de policía que ataca el Frente Polisario.