muro-sahara-21Sáhara Occidental/Marruecos/Europa
Ebbaba Hameida Hafed (8/1/2014)
El vergonzoso abandono de España de la que fuera su provincia número 53 tuvo como consecuencia la invasión del Sáhara Occidental por parte de Marruecos y Mauritania, y el inicio de la Guerra de Liberación Nacional Saharaui.

El Frente Polisario, el único Movimiento de Liberación Nacional Saharaui legalmente reconocido por el Derecho Internacional, inició la Guerra de Independencia contra las dos potencias ocupantes y sus aliados. La guerra provocó la rendición de Mauritania, primero, y más tarde que Marruecos construyera, con la ayuda técnica de Israel y financiera de Arabia Saudí, el Muro más largo del mundo, aunque también el menos conocido.

El Muro marroquí es una brecha, una barrera, que sesga el territorio saharaui de norte a sur, impidiendo cualquier posibilidad de tránsito a lo largo de más de 2.700 kms. A mayor abundamiento, esta región cuenta, por desgracia, con el mayor número de “minas antipersona” por metro cuadrado del mundo, que cada año se cobran un saldo de 10 víctimas entre los nómadas que transitan por allí. Son datos suministrados por la Plataforma Gritos contra el Muro Marroquí.

Este muro está dotado con la más sofisticada tecnología militar, que va desde sencillos sistemas de alarmas a radares de última generación, minas antipersona y antitanque, muros de piedras, de arena, alambradas con cuchillas, etc. Además, está vigilado por decenas de miles de soldados de infantería y brigadas de paracaidistas marroquíes, dotados de vehículos blindados y artillería pesada.

El objetivo del muro es impedir el paso hacia la zona occidental de la República Árabe Saharaui Democrática, denominada Territorios Ocupados.

Marruecos ha conseguido mantener el control sobre las zonas más ricas del Sáhara Occidental gracias a este muro. Sin embargo, mantenerlo supone un elevado gasto de más del 3% del Producto Interior Brito (PIB), que Marruecos consigue contrarrestar con los importantes ingresos que obtiene expoliando los recursos naturales saharauis que vende a la Unión Europea.

Ebbaba Hameida
Ebbaba Hameida

En conclusión, el mantenimiento de ese arma genocida está siendo financiado indirectamente por los ciudadanos europeos, que contribuyen de este modo a la perpetuación del apartheid que sufre el pueblo saharaui como consecuencia de este muro. Paradójicamente, el pueblo europeo es el que más ayuda humanitaria destina a los Campamentos de Refugiados Saharauis en Tinduf (Argelia) y al mismo tiempo, comerciando con Marruecos, contribuye a perpetuar esta situación de injusticia sobre el Pueblo Saharaui. 

Marruecos invadió el Sáhara Occidental y debe abandonarlo, pero antes debe proceder a eliminar ese ignominioso y vergonzoso Muro de la Vergüenza.