faustino-ondo-lider-de-upespacioseuropeos.com (19/7/2009)
Se acercan las elecciones presidenciales y el dictador Teodoro Obiang Nguema no quiere dejar ningún cabo suelto. Sabe que, ahora más que nunca, España no le va a crear problemas. Para eso ha ido una delegación del Gobierno de España, integrada por la CEOE y diputados y senadores. Han ido -lo ha dicho el mismo Obiang en Sharm el Sheij (Egipto), en la Conferencia de países No Alineados- «ciertas potencias» a «perseguir» los recursos naturales de Guinea Ecuatorial y para ello «se hacen pasar por defensoras de los derechos de los pueblos».

Pero, siempre surgen escollos. Según nos informan, el pasado viernes se celebraba un congreso (otro más) del partido Unión Popular, en el palacio Ngolo, que había cedido el ministro de Interior, Clemente Engonga, para ese evento. La pelea entre dos candidatos fue de tal calibre que tuvo que intervenir el Ejército.

Los dos candidatos, Baltasar Abaga y Daniel Darío Martínez Ayécaba -ambos funcionarios- son sin duda partidarios de Obiang Nguema, y actúan bajo su mandato, ya que el presidente de UP se encuentra en España recibiendo asistencia hospitalaria tras haber permanecido más de cinco años en la cárcel de Black Beach en Malabo.

Puestos en contacto con Faustino Ondó Ebang, éste nos informa que lo «que Obiang pretende es tener a UP domesticada; sabe de nuestra fuerza y pretende «acaparar» nuestras siglas, pero sabe que a pesar de sus añagazas no lo va a conseguir». Para el líder de UP «estas elecciones son un puro mercadeo, como todas, y que lo único que persiguen esos dos «candidatos» a la supuesta presidencia de UP es manjar los 150.000 millones de F. Cfas., que últimamente da Obiang Nguema a cada partido que concurre a las elecciones».

Respecto a los diez presos de UP que todavía continúan en la cárcel de Black Beach, y por los que la delegación española que acaba de regresar de Guinea Ecuatorial, ni se ha molestado en preguntar, nos informa Faustino Ondó Ebang que «Obiang les ha ofrecido integrarse en el PDGE, pero que todos han contestado que antes prefieren morir».

Esta es la auténtica Guinea Ecuatorial, un país  «moderno y próspero», como dijo el ministro Miguel Ángel Moratinos a los periodistas en Malabo.