Abaha (22/5/2009)
La maquinaria se ha puesto de nuevo en marcha. Y ahora con más fuerza. En Guinea Ecuatorial hay petróleo y gas; en España hay crisis. Teodoro Obiang Nguema no quiere problemas con la Justicia francesa, ni quiere que los medios e comunicación se ceben con él. Por supuesto, no quiere que los opositores guineanos le den «dolor de cabeza», ni que ciertas web se dediquen un día tras otro a «meterse» con él.
En Francia se amaga al presidente gabonés, Omar Bongo, que en la actualidad se encuentra ingresado en la Clínica Quirón de Barcelona, con solicitar su extradición a España, a sabiendas de las dificultades legales de ello. Por su parte, Obiang está cansado y no quiere problemas.
De ahí, que entre el dictador y España se establecieran conversaciones para tratar de todo ello. El resultado más inmediato es que la petrolera española, Repsol-YPF, operadora principal del Bloque C-1, ha obtenido una concesión para realizar más pruebas petrolíferas hasta el año 2010.
Mientras tanto, los 10 presos de UP (Unión Popular) se pudren en la cárcel de Black Beach, a la espera de que alguien se apiade de ellos, pues desde España no parece que sus compañeros de partido vayan a hacer algo para que sean liberados.