E. G. (7/4/2008)

Con dos fracasos a sus espaldas, Mariano Rajoy, se enfrenta a una nueva crisis en el Partido Popular. Crisis a la que él mismo ha contribuido, entre otras medidas, con la elección de Soraya Sáenz de Santamaría, el alejamiento de Eduardo zaplana, y la marginación de Manuel Pizarro. Da la impresión que, con estos «quita y pon»  Rajoy, pretender escurrir el bulto y echarle la culpa a los ahora «marginados».

Puede que Rajoy Brey tenga  argumentos de sobra para acometer esos cambios, pero ¿por qué no hacerlos en un congreso extraordinario con luz y taquígrafos? Y, sobre todo, con democracia.  No es de extrañar entonces que los agraviados se le echen encima y quieren presentar una candidatura alternativa a la suya.

Es el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre

, que ya no oculta que trabaja de cara al congreso de Valencia por ser la «alternativa». Con el peligro en ciernes, Rajoy se ha volcado en los brazos de Alberto Ruiz-Gallardón, que ahora ha descubierto el «centrismo» como el elixir que lo cura todo.

Mal deben ir los asuntos del negocio del Poder en el PP para que ahora todos recurran al «centrismo» como panacea del éxito que, piensan, tiene que venir. Hoy, por ejemplo, Soraya Sáenz de Santamaría, cual diva de la filosofía política ha manifestado que su partido es «de centro reformista», aunque ha cree que  hay que «prestar atención a cómo se transmiten ciertos mensajes porque «además de serlo hay que hacer esfuerzo por parecerlo».

Más de uno cree que la fórmula centrista viene de la mano de Ruiz-Gallardón y de Pedro Arriola: «La estrategia que ahora debe seguir el PP es el viaje al centro», le ha dicho el primero a Soraya, olvidando que estuvo a punto de unirse a un proyecto ultraderechista liderado por su suegro Utrera Molina, ex jerarca de Franco en eso del Movimiento.

La fórmula escogida por Rajoy, además del centrismo, ha sido quitar compromisarios a Madrid de cara al congreso y dárselos a Andalucía y Galicia, a pesar de que el clima para los «populares» es más benigno, mucho más, en Madrid.

Si la situación se sigue crispando, que se crispará con seguridad, pueden comenzar a circular dossier, si es que no lo están haciendo ya. Hoy, por ejemplo, un conocido conductor de un programa de radio de la mañana ha sugerido, ha apuntado, que si Monserrat Corulla, que si un alcalde, que si…