espacioseuropeos.com (10/4/2008)

Las protestas en Haití no cesan. Los disturbios comenzaron la semana pasada a causa de la importante subida en el precio de los alimentos. El martes, cientos de haitianos asaltaron el Palacio Nacional en Puerto Príncipe con duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Las fuerzas de la ONU, entre las que se encuentra España, dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los numerosos manifestantes.

Los precios de los alimentos de primera necesidad, tales como el arroz, frijoles y la fruta han aumentado más de un 50 por ciento durante el último año. La población más vulnerable de Haití se ha visto obligada a recurrir a comer tierra para intentar mitigar el hambre, según han informado algunos medios de comunicación.  Que se sepa, al menos cinco personas han muerto desde que estallaron las protestas la semana pasada.

La antigua colonia francesa de Haití, con unos nueve millones de habitantes, se ve inmersa, como casi todas las ex colonias que han estado bajo el poder de Francia, permanece abocada a una corrupción global, con líderes incapaces, despóticos y sumisos a los poderes fácticos más oscuros.  La economía de Haití es una  de las menos desarrolladas del mundo, con importantes descensos en los índices económicos. Haití se encuentra en la actualidad en la posición número 150 de 177 países en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU. Aproximadamente un 70 por ciento de la población vive en la pobreza. Cerca del 70 por ciento de los haitianos dependen de la agricultura de subsistencia.

Nosotros reiteramos nuestra sempiterna pregunta ¿qué hace el Ejército Español y la Guardia Civil en Haití? ¿Qué intereses defiende el Gobierno de España en Haití?