jordi-pujolEspaña
A. G. (10/4/2008)
Con una sequía amenazante, a principios de esta semana, el ex presidente de la Generalitat de Cataluña,  Jordi Pujol, nos sorprendió con unas declaraciones acerca de las atrocidades cometidas en Cataluña durante la guerra civil y sobre la memoria histórica.

Según Jordi Pujol, el Gobierno catalán debe pedir perdón por las atrocidades ocurridas en Cataluña durante la Guerra Civil, porque «la República y la Generalitat perdieron el control de la calle». Sorprendentemente, el ex jefazo de CiU, admitió que incluso él «debió haber pedido disculpas durante sus años de gobierno, ya que no lo hizo su antecesor y primer presidente de la Generalitat restaurada, Josep Tarradellas«. Nos llama la atención, sin embargo, que no aludiera a los presidentes que le sucedieron, Pasqual Maragall y José Montilla.

Para Pujol, la Generalitat es «responsable» de aquellos acontecimientos, y «ya lo tendría que haber hecho», insistió.

Estas sorprendentes declaraciones las hizo Pujol durante el acto de presentación del libro «Entre la cruz y la República. Vida y muerte del general Escobar», de Daniel Arasa, que versa sobre la Guerra Civil y los avatares del general Escobar, acendrado católico, que sirvió a la República en plena contienda. Pujol expresó sus críticas a la actual ley catalana del Memorial Democrático (Memoria Histórica en versión española), así como en general hacia toda ley que trate sobre memoria histórica con la que se quiera «tener un gran instrumento de condicionamiento de una cierta manera de pensar».

Aunque, como digo, Jordi Pujol pidió disculpas por no haberlo hecho durante su mandato, si reiteró que en el Parlament y en el Congreso de los Diputados, CiU intentó introducir modificaciones en la ley estatal y catalana. Según manifestó Pujol, un gobierno socialista en solitario no  hubiera podido sacar adelante esa ley de Memorial Democrático sin el apoyo de  ICV-EuiA y ERC.

Pujol recordó que en Cataluña se mató a mucha más gente «de derechas y de misa que de izquierdas: tres veces más, o dos y media». Para él, esta ley de «memoria histórica»,  es «muy sectaria políticamente. Todos llevamos encima una doble vergüenza» y «todos hemos sido verdugos y mártires».

Vamos a esperar a la presentación de otro libro, en este caso sobre asuntos financieros, para ver si Jordi Pujol nos aclara qué es lo que sucedió en el asunto familiar  de «Banca Catalana».