espacioseuropeos.com (26/4/2008)

El Reino Unido ha reafirmado por medio del Secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Kim Howells, su apoyo al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, según la página web de la Cámara de los Comunes. Howells respondía así a un diputado del partido laborista que le dirigió una pregunta sobre el tema de eventuales actuaciones para que se publique el informe (2006) del Alto Comisariado para los Derechos Humanos (ACDH) sobre la situación en el Sáhara Occidental, que sigue siendo confidencial pero que es ya conocido por los medios.

Como ya hemos comentado en más de una ocasión, es Francia quien impide que ese informe se haga público.

«Estamos deseando resolver el asunto del Sáhara occidental», declaró Kim Howells, añadiendo que «para hacerlo, el Reino Unido declara su apoyo total a los esfuerzos desplegados por el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon y su Enviado Personal al Sáhara Occidental Peter Van Walsum para ayudar a las dos partes a que alcancen un arreglo justo y duradero, aceptado por Marruecos y el Polisario (…) un arreglo político que permita la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental».

Howells precisó que «apoyamos las negociaciones actuales entre Marruecos y el Frente Polisario bajo la égida de Naciones Unidas».

Las declaraciones del ministro británico se producen cuando el Consejo de Seguridad ha recibido un informe del Secretario General de la ONU sobre la situación en el Sáhara occidental y se dispone a prolongar por seis meses el mandato de la MINURSO. El Consejo ha recibido igualmente las conclusiones de Peter Van Walsum que mantiene que «la independencia del Sáhara Occidental no es realista», según informa la agencia SPS.

Comentando las declaraciones de Van Walsum, el representante permanente del Reino Unido en Naciones Unidas señala que «yo creo que el Enviado Personal del Secretario General de la ONU intenta hacer que avancen las cosas de la mejor manera posible. Nosotros apoyamos los esfuerzos que despliega pero eso no significa forzosamente que apoyemos todas sus opiniones».

Para Howells «la situación en el Sáhara Occidental es difícil y sensible (…) Hay un proceso de negociaciones que se desarrolla a largo de varios meses», ya que «nuestro camino es que es necesario que haya reconocimiento y acciones para la autodeterminación. Lo que será propuesto como recomendaciones al pueblo del Sáhara occidental es un asunto que depende de las negociaciones en curso».