espacioseuropeos.com (21/5/2008)

La Federación Internacional de Periodistas exige una investigación exhaustiva sobre el bombardeo estadounidense que tuvo lugar el año 2003 contra el Hotel Palestina en Bagdad, que causó la muerte de dos periodistas: el camarógrafo español José Couso que trabajaba como free lance para la cadena de televisión Telecinco, y el también camarógrafo de la agencia Reuters, de origen  ucraniano, Taras Protsyuk.

La FIP ha pedido que se inicie urgentemente la investigación tras haber tenido conocimiento de las declaraciones de la ex sargento del Ejército de Estados Unidos, Adrienne Kinne, a Democracy Now. De acuerdo con lo manifestado por Kinne,  ella vio que el Hotel Palestina figuraba en una lista de «blancos».

Estas declaraciones son muy importantes, si se tiene en cuenta que la ex sargento Adrienne Kinne, formaba parte de los servicios de inteligencia militar. Según ella, los servicios secretos estadounidenses «conocían que había periodistas en el hotel porque habitualmente interceptaba sus llamadas telefónicas (…) En una oportunidad escuchamos a los periodistas que se quedaban en el Hotel Palestina. Y lo recuerdo concretamente porque durante el período previo a la operación ‘Shock and Awe’ (‘Impacto y Terror’), con la que muchas personas de mi unidad estaban inquietantemente entusiasmadas, nos entregaron una lista de posibles blancos en Bagdad, y el Hotel Palestina era uno de esos posibles blancos».

«Esta última información aumenta nuestra preocupación de que este ataque no se haya investigado e informado como era debido para encubrir la realidad de que Estados Unidos imprudentemente estaba poniendo en peligro la vida de los trabajadores de los medios», ha declarado Aidan White, miembro de la Federación Internacional de Periodistas, según ha recogido Democracy Now.

Recordemos, que a consecuencia del disparo realizado desde un carro de combate estadounidense, murieron José Couso y Taras Protsyuk. La tripulación del  «tanque» la integraban el teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson.

Ahora, la Audiencia Nacional ha revocado el procesamiento de los tres militares estadounidenses, que estaban implicados en el asesinato de José Couso. Ante esta situación, los cuatro periodistas españoles que en su día testificaron ante la Audiencia Nacional en la causa abierta por la muerte de José Couso, han emitido un comunicado que por su interés reproducimos:

«Nosotros nos encontrábamos en el Hotel Palestina de Bagdad el 8 de abril de 2003, en el momento en que un proyectil disparado desde un carro de combate del ejército de los Estados Unidos acabó con la vida de Couso y del cámara de la agencia Reuters, Taras Protsyuk.

Dejando claro el máximo respeto que nos merece la Audiencia Nacional, nos vemos obligados a emitir este comunicado por la utilización, a nuestro juicio, profundamente inexacta que el Tribunal ha hecho de nuestras declaraciones.

1.- Creemos que es inaceptable que el Tribunal haya utilizado de forma parcial y descontextualizada nuestras declaraciones para justificar la exculpación de los tres militares estadounidenses. De la misma manera, no entendemos por qué sin embargo se ha hecho caso omiso al grueso de nuestras declaraciones.

2.- Lo que declaramos en su día ante la Audiencia Nacional coincide plenamente con el testimonio del resto de las decenas de periodistas que se encontraban en el Hotel Palestina el día de los hechos.

2.1. El Hotel Palestina era el centro internacional de prensa en el que nos encontrábamos todos los corresponsales extranjeros que cubríamos la guerra desde el frente iraquí. Una circunstancia que conocían perfectamente los mandos del ejército de los Estados Unidos.

2.2. En el Hotel Palestina no había francotiradores, combatientes armados ni ningún otro tipo de amenaza para las tropas norteamericanas que ese día estaban procediendo a la ocupación de Bagdad.

2.3. En el Hotel Palestina sólo había funcionarios civiles y por tanto no armados del Ministerio de Información Iraquí que controlaban el funcionamiento del centro internacional de prensa.

2.4. El 8 de abril de 2003 decenas de periodistas con nuestras cámaras de televisión nos encontrábamos ‘a cara descubierta’ en los balcones del Hotel Palestina grabando las imágenes de los carros de combate norteamericanos que se encontraban encima de uno de los puentes sobre el río Tigris. Estuvimos varias horas grabando a esos carros de combate entre los que se encontraba el que finalmente disparó contra nuestro hotel. Igual que nosotros vimos y registramos sus movimientos durante horas, los ocupantes de dichos carros de combate estuvieron también durante horas observando como decenas de periodistas con sus cámaras trabajábamos en los balcones del hotel.

3.- Con estos datos, en nuestra humilde opinión y reiterando nuestro respeto por la decisión de la Audiencia Nacional creemos que:

3.1. Es insostenible la tesis de que los máximos responsables del Ejército de los Estados Unidos no sabían que el Hotel Palestina era el lugar en el que se encontraba toda la prensa internacional. Un lugar, por tanto, protegido por las convenciones internacionales.

3.2. Es insostenible la tesis de que los militares que se encontraban en el carro de combate norteamericano que disparó contra el Hotel, no supieran que estaban atacando un edificio en el que se encontraban trabajando decenas de periodistas.

3.3. Es necesario que siga adelante la investigación judicial para saber cuáles fueron los motivos que llevaron a atacar el Hotel Palestina y a depurar, en su caso, las responsabilidades penales derivadas de tan execrable acto.

El comunicado está firmado en Madrid, el 14 de mayo de 2008, por Jon Sistiaga, Olga Rodríguez, Jesús Quiñonero y Carlos Hernández.