espacioseuropeos.com (27/5/2008)

La reacción de Rusia, ante la instalación en Europa del «escudo antimisiles» estadounidense, era previsible y esperada.

La Administración Bush, alega que el escudo antimisiles instalado en Europa tiene como objetivo eliminar los posibles ataques con misiles, procedentes de países como  Irán. Sin embargo, el Gobierno ruso siempre ha rechazado ese argumento estadounidense. Para Rusia, el sistema antimisiles DAM «altera el equilibrio geoestratégico y en consecuencia, amenaza su seguridad nacional».

Estos han sido algunos de los argumentos expuestos en una rueda de prensa por Evgueni Buzhinski, jefe adjunto de la Dirección General de Cooperación Militar del Ministerio ruso de Defensa: «Rusia prepara respuestas asimétricas secretas al despliegue del sistema de defensa antimisiles (DAM) de EEUU en Europa», manifestó Buzhinski.

Para el militar ruso las medidas rusas de defensa «deberán reducir a cero los riesgos para la seguridad nacional del país».  Buzhinski señaló que instalar una base de misiles interceptores en Polonia y una estación de radar en la República Checa, es considerado por su Gobierno como  «anti ruso».

A pesar de las reiteradas «medidas de confianza» ofrecidas por EE. UU., para tratar de convencer a Rusia de que el sistema DAM no es un peligro para Moscú, el general Buzhinski considera  que estas garantías «no disipan las dudas que Rusia tiene al respecto».