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(31/8/2008)
Con cargo al ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Gobierno de España ha enviado «ayuda humanitaria de emergencia a Birmania y a China, por importe de 260.000 euros», según la referencia del último Consejo de Ministros.
Para la Junta Militar de Birmania, esa «ayuda humanitaria de emergencia» es de 200.000 euros, destinada a paliar los estragos causados «por el paso del ciclón Nargis«. La ayuda ha consistido en el envío por avión de «tarpaulines; mosquiteras; sistemas simplificados de agua; «jerricans»; kits higiénicos familiares e individuales; kitsd de cocina; kit IEHK; sacos mortuorios; suplementos antidiarreicos y pastillas potabilizadoras».
Asimismo, la ayuda concedida al Gobierno de la República Popular China va destinada a los afectados «por el terremoto que sufrió el país el 12 de mayo«. A China, el Gobierno de España ha enviado «tiendas de campaña por vía aérea, con un presupuesto de 60.000 euros».
Consideramos que ambos países están capacitados para atender esas necesidades humanitarias de su población. Los dos gastan ingentes cantidades de dinero -sobre todo China- en armamento, además de no destacar por su respeto a los Derechos Humanos, 
ni tratar de impedir las corruptelas gubernamentales.
Por otro lado, no estaría de más que en el Consejo de Ministros se hiciera pública la relación de empresas y empresarios beneficiados con esas «asignaciones» del Gobierno de Zapatero, para surtir al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, incluida al AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional).
Por cierto, que en España hay una bolsa cercana a los ocho millones de personas que se encuentran inmersas en «riesgo de exclusión social».