espacioseuropeos.com (8/8/2008)
El Gobierno de Ruanda ha acusado formalmente a altos funcionarios franceses de tener responsabilidades en el genocidio de 1994, que provocó la muerte de casi un millón de personas. Un informe, elaborado en Ruanda por una comisión independiente afirma que funcionarios franceses «contribuyeron decisivamente a entrenar y esconder a los líderes de la etnia Hutu y luego ayudaron a encubrir sus crímenes».

En el informe se menciona a varios altos funcionarios franceses, entre ellos al ex Primer Ministro, Dominique de Villepin, y al ex Presidente de la República, François Mitterrand.

Karugarama Tharcisse,  Ministro de Justicia de Ruanda, declaró en rueda de prensa que Ruanda presentará cargos: «Debería quedar claro que este informe no va a quedar en la nada, no vamos a archivarlo. Utilizaremos este informe, nos ayudará a traer ante la justicia, a intentar seriamente traer ante la justicia a las personas implicadas en cometer un genocidio en este país».

Muchos supervivientes ruandeses, encuadrados en la asociación «Ibuka» (Acuérdate), viven en la esperanza de que se haga justicia, aunque saben que la lucha por demostrar la participación de Francia será difícil y tropezará con muchos obstáculos.

El informe, de «Ibuka», que fue hecho público el martes pasado en Kigali, acusa a Francia de haber «participado» en el genocidio ruandés, a la vez que anuncia acciones jurídicas contra funcionarios, políticos y militares franceses: «Francia estuvo al corriente de los preparativos del genocidio, participó en las principales iniciativas de su implementación y en su ejecución», se afirma en uno de los párrafos.

Algunos de los «responsables», franceses, de acuerdo con ese informe son: François Mitterrand, presidente de la República francesa, muerto en enero de 1996; y los ministros, Alain Juppé y Dominique de Villepin, así como mandos militares del Ejército francés.

El informe mantiene que multitud de asesinaros y violaciones se cometieron delante de los ojos de militares franceses.  

Los testimonios de varios supervivientes son sobrecogedores, a la vez que implican a Francia. De acuerdo con los datos aportados por la ONU, más de 800.000 personas, la mayoría tutsi y hutus moderados, fueron asesinadas entre los meses de abril y julio de 1994, llevado a cabo por los radicales hutus.

«Acusaciones inaceptables», ha sido la respuesta de Francia nada más tener conocimiento de la publicación del informe de «Ibuka».

Hay que recordar que Ruanda rompió relaciones diplomáticas con Francia en noviembre de 2006, tras la acción judicial de un juez francés que pidió que el presidente ruandés, Paul Kagame, fuera juzgado por su «presunta participación» en el atentado contra el avión del ex presidente Juvenal Habyarimana, en abril de 1994.

Por su parte, según France-Diplomatie, Francia se  remite a «las conclusiones de la Comisión Quilés (6 de agoste de 2008)», a la vez que considera «inaceptables las conclusiones del informe».

¿Dónde está el Museo del Holocausto del Genocidio de Ruanda?