Guinea Ecuatorial
espacioseuropeos.com
(18/9/2008)
La portavoz de la ONU, Marie Okabe, hizo público que los gobiernos de Gabón y Guinea Ecuatorial han sido informados sobre la decisión del Secretario General de la ONU de nombrar a un  nuevo mediador en la disputa entre estos dos países por los islotes de Mbañé, Cocoteros y Conga.

Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, ha nombrado hoy al jurista suizo Nicolas Michel nuevo mediador en la disputa territorial entre Guinea Ecuatorial y Gabón por la «soberanía de un islote con potenciales reservas petroleras», según la referencia oficial.

El jurista Nicolas Michel ha venido desempeñando hasta el pasado 1 de septiembre el cargo de subsecretario general de la ONU para Asuntos Legales.

La Portavoz de la ONU presentó al actual mediador, afirmando que «Michel aportará a las negociaciones una distinguida carrera en la que ha combinado sus conocimientos legales y diplomáticos, así como su imparcialidad y su compromiso con la resolución pacífica de conflictos». Asimismo, señaló que la disputa territorial entre los dos países africanos fue uno de los «muchos asuntos sensibles» que Michel tuvo que afrontar durante «sus tres años como el máximo responsable en materia jurídica de Naciones Unidas», de acuerdo con la información de EFE.

El islote de Mbañe, situado en la bahía de Corisco, al sur de la parte continental de Río Muni, no supera las 30 hectáreas, pero alberga en sus aguas jurisdiccionales importantes reservas de crudo. La disputa por Mbañe tiene sus orígenes en el año 1970. El litigio por Mbañé, Cocoteros y Conga quedó sin resolver después que Guinea Ecuatorial y Gabón se independizara, respectivamente, de España y Francia. El último incidente entre los dos países tuvo lugar en 2003, cuando el ejército gabonés ocupó el islote de Mbañé, que Malabo calificó de ilegal.

La mayoría de los opositores guineanos tienen clara la pertenencia de Mbañe a Guinea Ecuatorial. En esta línea, un comunicado de UDDS (formación política que lidera Aquilino Nguema Ona), realizado durante el mandato del anterior secretario general de la ONU, se manifestaba así: «La llegada del maná petrolífero en manos del dictador no ha servido más que para afianzar su capacidad de maniobrar, comprar conciencias a nivel nacional e internacional y a callar a las grandes potencias y en particular los gobiernos de turno en España, que se han encrestado en una política de vista gorda delante de las atrocidades diarias del dictador Obiang Nguema, su familia y sus colaboradores, en detrimento de un pueblo reducido a la mendicidad, desesperación, martirio e impotencia en su propia tierra». Y continúa: «Lo más lamentable está en que Kofi Annan, Secretario General de la ONU, ha estado recientemente en Guinea Ecuatorial en el marco de la mediación sobre la soberanía de la Isla de Mbañé y no  ha levantado el mínimo dedo ni siquiera para informarse sobre los malos tratos a los presos políticos y las violaciones diarias y sistemáticas de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, como si el petróleo fuese más importante que las miles de vidas humanas martirizadas y sacrificadas a diario por Teodoro Obiang Nguema».

La irrupción de nuevo de este litigio puede ser un «balón de oxígeno» para el dictador Obiang Nguema o, como nos comenta un opositor guineano radicado en Madrid: «esta es la puntilla al sátrapa. El tiempo se le acabó…»