Francisco Castejón (25/9/2008)
La nueva avería de Ascó es un indicio de que la empresa ANAV es incapaz de gestionar con seguridad las tres centrales nucleares que tiene a su cargo. Ecologistas en Ación solicita del CSN y de Industria que suspenda los permisos de las tres centrales catalanas.

La nueva avería de Ascó, en un momento en que claramente las centrales de ANAV (Asociación Nuclear Ascó Vandellós) están bajo la máxima atención muestra por un lado el lamentable estado en que están dichas centrales y por otro, el desprecio  a la cultura de seguridad que demuestran sus explotadores.

Es un verdadero peligro que estas tres centrales nucleares estén en manos de una empresa incapaz de mantenerlas en funcionamiento sin incidentes. La fuga de aceite de la turbina de Ascó I, se suma al cúmulo de incidentes de dicha central, que incluyen una fuga radiactiva al exterior conocida y ocultada por los explotadores de la central. La nueva avería obliga a desconectar la nuclear Ascó I.

Finalmente, las centrales de ANAV (participada por ENDESA e Iberdrola) acumulan 32 de las 52 incidencias registradas por las nucleares en 2008. Esta fuga podría haber dado lugar  a  un sobrecalentamiento de la turbina y a un incendio similar al que se registró en Vandellós II tan sólo hace unas semanas.

Ecologistas en Acción solicita del CSN y del Ministerio de Industria la suspensión de los permisos de explotación de estas tres centrales por la incapacidad de sus explotadores de garantizar su seguridad.