espacioseuropeos.com (14/10/2008)
No es la primera vez en este año que «Telefónica S. A.» nos deja sin servicio, bien de línea telefónica, ADSL (internet) o de los dos a la vez. ¡Todo un éxito!

Una vez más tenemos que pedir disculpas a nuestros lectores por no poder actualizar como es nuestro deseo, el diario digital, espacioseuropeos.com. Y no lo hemos podido hacer con la regularidad acostumbrada, debido al mal funcionamiento de nuestra línea de ADSL.

Como en otras ocasiones hemos dicho, ni la velocidad que nos da el sistema es la que tenemos contratada, ni la permanencia en la red es continúa. Sufrimos «bajones», cortes, «intromisiones» y un largo etcétera.

El servicio de «Telefónica S.A.» es caro, sin suficientes garantías de funcionamiento y con serias dificultades de reclamar. Por otro lado, cualquier reclamación que hagamos por mal funcionamiento (culpa de «Telefónica S.A.»), encima nos cuesta dinero, pues el número de contacto es un 902. Si llega el caso y se reclama ante los tribunales de Justicia (como fue nuestro caso con la compañía Jastell), nos encontraremos con un «sobreseido», «archivado» o similar. Por lo tanto, batalla perdida en ese campo.

Si esos «incidentes» en la línea ADSL, son debidos a «anomalías» producidas por intrusos que quieren alterar nuestra normal actividad, la responsabilidad es, asimismo, de «Telefónica S.A.», y de las instituciones encargadas de velar por los intereses de los ciudadanos.

El pasado viernes nos dejaron sin poder acceder a la red. Puestos en contacto con «Telefónica S.A.», nos indicaron que debía ser un problema nuestro, y tras indicarnos una serie de procedimientos a seguir, la anomalía continuó. No recibimos ni número de incidencia ni llamada alguna como, al parecer, es habitual. El sábado día 11 nos pusimos de nuevo en contacto con «Telefónica S.A.», donde una «operadora» no nacional -de muy malas maneras-, nos dijo que había una «incidencia generalizada». Pero, curiosamente, en la zona solo la ha padecido «espacioseuropeos.com».

Independientemente de estos «incidentes» existen otros, que de forma ilegal «hurgan» en las líneas telefónicas.