franja-de-gazaespacioseuropeos.com (24/2/2009)
Amnesty International de Estados Unidos ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU para que imponga de forma inmediata un embargo de armas a Israel, Hamas y otros grupos armados palestinos. A.I. mantiene que obran en su poder pruebas de que Israel y Hamas cometieron crímenes de guerra, a la vez que utilizaron armamento suministrado por países extranjeros.

A.I. afirma que tiene pruebas de que el Ejército de Israel empleó armas procedentes de Estados Unidos. Tras finalizar el ataque israelí a la Franja de Gaza, se encontraron múltiples fragmentos y piezas de municiones empleadas por el Ejército israelí, muchas de ellas de fabricación estadounidense.

Varios de esos restos fueron encontrados en «patios de colegios, hospitales y viviendas de civiles»,  según informa Amnesty Internacional. Restos de bombas y misiles tipo Hellfire, además de otros misiles y grandes bombas lanzadas por los F-16, quedaron esparcidas por los lugares mencionados. También se encontraron -según A.I.– restos de «fósforo blanco todavía incendiado».

En su informe, Amnesty Internacional exige, asimismo, el embargo de armas a Hamas, por el empleo de cohetes Kassam, Grad y otro tipo de municiones, recibidos desde países  extranjeros.

Por otro lado, han resultado impactantes las manifestaciones de Kevin Cahill, alto funcionario de derechos humanos de la ONU, al denunciar las lamentables condiciones de la población palestina de la Franja de Gaza, después de los ataques de Israel.

Según Cahill, «es uno de los lugares más horrorosos que he visto a lo largo de una trayectoria que me ha permitido trabajar en 65 países, por lo general, zonas de guerra. La situación no puede ser peor».