espacioseuropeos.com (24/2/2009)obama
La Administración Obama ha respaldado sin rubor alguno la política del anterior presidente estadounidense, George W.  Bush, respecto a la política «contra el terrorismo», en concreto en lo que se refiere a la apelación de los prisiones que se encuentran en la base aérea de Estados Unidos en Bagram (Afganistán).

 El viernes pasado, ante la comparecencia en un tribunal federal estadounidense, el Departamento de Justicia, mantuvo que los prisioneros en la base aérea de Bagram, en Afganistán, no tienen derecho legal de impugnar su encarcelamiento.

Sin embargo, asociaciones de defensa de los derechos humanos de Estados Unidos, se muestran preocupadas porque «métodos extrajudiciales»  empleados en Afganistán se extiendan con la nueva Administración Obama. De hecho, actualmente en la base aérea de Bagram se llevan a cabo reformas para ampliar la capacidad de albergar a más prisioneros, en concreto, los que actualmente se encuentran en Guantánamo.

Estados Unidos se ha negado a reconocer el derecho de «habeas corpus» a los prisioneros de la base aérea de Bagram, respaldando así una decisión  adoptada anteriormente por la Administración Bush.

 El mes pasado, cuatro detenidos de los sesenta que en la actualidad retiene Estados Unidos en Bagram, lograron «audiencia» en un juzgado de Washington, a través de la cual intentaban conseguir los mismos derechos otorgados a los prisioneros que se encuentran en la base naval de Guantánamo.

 Los denunciantes de este caso, sobase-de-bagramn dos yemeníes, un afgano y un tunecino, que basaron su demanda en el fallo de la Corte Suprema en el mes de junio del año pasado, mediante el que se otorgó a los detenidos de Guantánamo el derecho a conocer los cargos que había en su contra, así como las evidencias recabadas.

 En la denuncia de los prisioneros de la base aérea de Bagram, la Administración de Estados Unidos alea que «no puede compararse con Guantánamo porque la primera está localizada en el campo de batalla, mientras que la última está en Cuba, y que los detenidos de Bagram serían una amenaza de ser liberados».

 Baarack Obama prometió cerrar la prisión de Guantánamo -no la base-, pero las dificultades para «recolocar» a esos presos en Europa (España se ofreció a ello), puede hacer que el destino de los prisioneros sea Afganistán, donde pro cierto, en breve comenzará a llegar el nuevo refuerzo de 14.000 soldados estadounidenses, más lo que aporte la Unión Europea.