espacioseuropeos.com (1/4/2009)
Fuentes iraníes, procedentes de diplomáticos, desmienten las declaraciones de la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, referidas a que funcionarios de los dos países habían mantenido negociaciones en La Haya, con ocasión de la conferencia internacional sobre Afganistán. De ser cierta la versión iraní, las declaraciones de Clinton han sido pura invención.
La delegación diplomática iraní, que se encuentra en La Haya, difundió ayer un comunicado en el que afirma rotundamente que no ha celebrado ningún tipo de negociación con representantes de EE. UU., «ni tenía instrucciones algunas para hacerlo«, según noticia difundida por la agencia RIA Novosti.
Hay que recordar que el día anterior, Hillary Clinton afirmó que el emisario especial de EE. UU., para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, se había reunido durante en La Haya con el viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Mehdi Ahunzade. Es más, la secretaria de Estado afirmó que Holbrooke mantuvo con Mehdi Ahunzade «un breve y cordial intercambio de opiniones». El encuentro fue «sincero» e «improvisado», que no se centró en temas sustanciales, pero ambas partes quedaron en «mantener el contacto», según Hillary Clinton.
La agencia de noticias IRNA difunde hoy las declaraciones de Mohammad Karamirad, miembro de la comisión parlamentaria de Seguridad Nacional y Política Exterior de Irán, referidas a la posibilidad de que Irán y Estados Unidos mantengan conversaciones: «Durante este año, el Parlamento va a estudiar el proceso de las relaciones con EE. UU., en virtud de la eventuales acciones honestas del gobierno de Obama«.
Hemos visto -afirma Karamirad– «en el mensaje de Nowruz de Obama señales de buena fe, sin embargo, mientras, su ministro de Defensa, Robert Gates, estaba hablando de incrementar las sanciones contra Irán, lo cual es contrario al espíritu de unas relaciones».
Karamirad apuntó -según declaró a IRNA-, a «la otra cara de la moneda en el tema de diálogo», es decir, la existencia de un «alto muro de desconfianza» entre los dos países que impide un diálogo bilateral. «Jamás nuestro pueblo olvidará las inoportunas e ilegales injerencias del gobierno estadounidense en nuestro país en los últimos años, ni tampoco se le olvidará que fue EE. UU., el que derribó un avión de pasajeros que sobrevolaba el golfo Pérsico, que incitó y apoyó directamente a Sadam a mantener una guerra contra Irán que duró ocho años, que respaldó y respalda a los grupos disidentes internos, y que ha bloqueado el patrimonio iraní, amén de otras actuaciones que son las que han contribuido a levantar el citado muro de desconfianza», declaró Karamirad.
En 1979, Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Irán tras el asalto a la embajada estadounidense en Teherán, realizado por seguidores extremistas del ayatolá Jomeini. Durante más de un año, más de cincuenta empleados de la representación diplomática estadounidense fueron retenidos bajo la acusación de que la embajada es «un nido de espionaje y conspiraciones contra Irán».
Esperemos que a pesar de todo, se reconduzca el diálogo que, según parece, no ha existido hasta ahora.