espacioseuropeos.com (7/4/2009)
La región de Abruzos, al este de Roma, se ha visto seriamente dañada por un fuerte terremoto que ha dejado 150 muertos, 1.500 heridos y más de 70.000 personas han perdido su hogar. El seísmo, de una intensidad de 5,8 en la escala de Richter, tuvo su epicentro en Abruzzo, cuya capital, L’Aquila, y pueblos cercanos, se han visto muy afectados.

Los primeros temblores se produjeron a las 3:30 horas de la madrugada de ayer, momento en el que centenares de ciudadanos salieron despavoridos a las calles.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha declarado el estado de emergencia nacional, mientras equipos de protección civil y bomberos han logrado rescatar a más de 60 personas que se encontraban bajo los escombros de los edificios destruidos. Más de 10.000 personas pasarán esta noche a la intemperie i en tiendas de campaña, mientras efectivos militares y policía, además de protección civil y bomberos, tratan de aliviar la situación de los afectados.

Centenares de voluntarios colaboran con los servicios públicos, desescombrando zonas donde se supone puede haber personas. Por otro lado, varios gobiernos europeos han ofrecido de inmediato ayuda al gobierno italiano.