espacioseuropeos.com (20/9/2009)silvio-berlusconi
La muerte el pasado jueves de seis soldados italianos ha conmocionado a la opinión pública italiana. En la mañana del jueves día 17, seis soldados italianos y diez civiles afganos resultaron muertos en Kabul (Afganistán), a consecuencia de un atentado suicida realizado mediante un coche bomba. Entre los numerosos heridos de gravedad se encuentran cuatro soldados italianos. La explosión se produjo unos minutos antes de que el presidente Hamid Karzai ofreciera una rueda de prensa, cuando una patrulla, compuesta por varios vehículos, de las fuerzas militares de la OTAN circulaba por las  proximidades del palacio del presidente afgano.

Cerca del palacio presidencial, donde tuvo lugar la explosión, se encuentra una comisaría de la policía afgana y la embajada de Estados Unidos.

Los soldados italianos pertenecen a la Brigada de Paracaidistas de la Folgore de Italia. El número de militares italianos muertos en Afganistán, desde 2004 -fecha en la que llegaron los primeros efectivos de este país-, se eleva a 20.

Reino Unido y Alemania -ahora se incorpora Italia- se están cuestionando su permanencia en Afganistán, sobre todo después de unas elecciones plagadas de fraudes que ya nadie puede tolerar. Por otro lado, el incremento en las acciones bélicas de los talibanes están llevando a la incertidumbre a los gobiernos europeos.

Silvio Berlusconi quiere que los soldados italianos abandonen Afganistán
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, es partidario de que las tropas italianas salgan de territorio afgano, pero no quiere que su salida se efectúe de forma unilateral. Esa es la opinión del primer ministro, que no es compartida por el resto de su gobierno.

Esta postura es apoyada por el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, y el de Exteriores, Franco Frattini, que incluso son contrarios a un debate en el Parlamento. Tanto uno como otro consideran una signo de debilidad abandonar ahora y conceder así una «ventaja a los terroristas», según declaró el ministro La Russa.

Por su parte, Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y ministro para la Reforma Federal, no dudó en manifestar que la misión en Afganistán está «agotada» mientras exigía la vuelta de los más de 3.000 soldados italianos a sus cuarteles en Italia. Es más, Bossi puso limite a esa permanencia: «antes de Navidad».

Muchos italianos se preguntan ahora, ¿qué hacen nuestros soldados en esas tierras?, ¿qué defiende allí?