espacioseuropeos.com (22/6/2010)
Ayer lunes, seis soldados de la OTAN resultaron muertos en Afganistán. Tres de ellos de nacionalidad australiana y otro estadounidense, perdieron la vida cuando el helicóptero en el que volaban fue atacado por guerrilleros talibán en la provincia de Kandahar, al sur del país. Otros dos soldados internacionales resultaron, asimismo, muertos a consecuencia de bombas colocadas al paso de vehículos militares, aunque las dos muertes se produjeron en lugares distintos. Desconocemos la nacionalidad de estos dos soldados muertos.
Por otro lado, fuentes de la OTAN en Afganistán informan que otro soldado inglés ha muerto a causa de las heridas que recibió a causa de una explosión a principios de este mes en la provincia de Helmand. Con el fallecimiento de este militar, el número de muertos de Gran Bretaña en Afganistán asciende a 300.
Mientras tanto, en Afganistán, murieron el pasado sábado, al menos diez civiles afganos a causa de un ataque aéreo de la OTAN. La muerte de estos civiles tuvo lugar en la provincia de Khost. Entre los muertos se cuentan cinco mujeres y un niño.
Un informe de la OTAN alerta de que en Afganistán el número de muertos se ha duplicado respecto a los datos del año 2009, así como que los atentados con bombas casi se han duplicado en comparación con el mismo período. Como se ve, un panorama nada tranquilizador.