espacioseuropeos.comhambre (11/7/2009)
La cumbre del G-8 a la que han acudido, como invitados más de 40 países, aprobó ayer otra ayuda para tratar de paliar el hambre en África. La ayuda fue aprobada por los miembros del G-8 en una reunión especial, a la que no asistieron los invitados, como España. En el último día de esta cumbre, celebrada en L’Aquila, Italia, los jefes de Estado y de Gobierno de los países más industrializados del mundo, incluida Rusia, han aprobado  una ayuda financiera de 20.000 millones de dólares para combatir el hambre en África.

España, a través de su presidente, José Luís Rodríguez Zapatero, ha ampliado su contribución en 500 millones de dólares aparte de los 1.000 que ya tenía comprometidos, mientras en España el gobierno congela las ayudas al Plan de Dependencia (discapacitados, ancianos, excluidos, etc.)

Los líderes africanos que asistieron el último día a la cumbre, manifestaron que todavía no se han cumplido los acuerdos hechos en el año 2005, aunque fueron incapaces de hacer una mínima reflexión sobre la corrupción que asola sus países.

Muchas reuniones, más acuerdos, pero la realidad es innegable. La FAO ha denunciado que en el año pasado el número de personas que padecen hambre en el mundo se ha visto aumentado en 100 millones. Por ejemplo, en Zimbawe, donde la comunidad internacional ha sido incapaz de conseguir que Robert Mugabe abandone el poder, murieron más de 100.000 personas por hambre el año pasado.