espacioseuropeos.com (23/1272009)el-hambre-en-el-mundo
El último Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó una contribución de casi 10 millones de euros destinados al Fondo Fiduciario para el Crecimiento y Reducción de la Pobreza del Fondo Monetario Internacional (FMI).  El pasado mes de julio, el FMI aprobó «una amplia reforma del marco de asistencia concesional para países en desarrollo que responde, a las peticiones de la Comunidad Internacional, especialmente de la cumbre del G-20 de Londres y del Comité Monetario y Financiero Internacional, de reforzar la capacidad del Fondo para ayudar a países en desarrollo a hacer frente a los efectos de la crisis financiera global y cumplir con los objetivos de reducción de la pobreza a medio plazo», informa La Moncloa.

El FMI «necesita aumentar sus recursos»,  motivo por el que ha solicitado a los países miembros que aumenten sus «contribuciones a las cuentas de préstamos y de subsidios del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y Reducción de la Pobreza«.

Por su parte, el Banco de España hará una aportación de 405 millones de  euros en concepto de préstamo al FMI, mientras que «el Ministerio de Economía y Hacienda contribuirá con estos nueve millones de Derechos a la cuenta de subsidio de intereses del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y Reducción de la Pobreza, que servirá para compensar la diferencia entre los intereses que recibe el prestatario y los que pagan los países beneficiarios».

Esta contribución se computa como Ayuda Oficial al Desarrollo y supone «un apoyo a la labor del Fondo Monetario Internacional en los países en desarrollo, en línea con el compromiso de España con los Objetivos del Milenio».

Los objetivos del Milenio, los del FMI, los del BM (Banco Mundial), el Plan África y toda su parafernalia de viajes, suculentos  sueldos, conferencias, foros, observatorios y demás cantinela, además de ser un auténtico fracaso, nos da el tufo que sólo sirven para que unos pocos se forren a costa de otros muchos.